El Defensor del Pueblo de la provincia, doctor Leonardo Gialluca, señaló que desde el pasado sábado 25 de noviembre del corriente año, los combustibles tuvieron un incremento de entre el 12 y 13%, mientras en CABA fue solo del 10 y 11%.
A partir de la suba los valores quedaron de la siguiente manera: AXION: Super $398; Quantum $496.06; Diesel $448; Quantum Diesel $524. SHELL: Super $409; V-Power $492; Formula Diesel $439; V-Power Diesel $531. YPF: Super $380; Infinia $471; Diesel $402; Infinia Diesel $510.
Gialluca señaló que, los precios de los carburantes dejaron de estar bajo “programas que los regulaban” y sumado a la incertidumbre sobre lo que impondrá la nueva gestión que asume este próximo 10 de diciembre, comenzaron a variar los precios, siendo los consumidores del interior provincial “los que están pagando los valores más altos, por la nula competencia y la fuerte dependencia de la estaciones de bandera blanca que poseen los precios más caros , al comprar sus dueños de distintas petroleras”.
El Ombudsman Provincial advirtió que, si el futuro gobierno nacional quiere privatizar YPF, se va a necesitar una modificación de la ley vía Congreso Nacional y no sería suficiente un Decreto de Necesidad y Urgencia. También el Funcionario Provincial añadió que en este caso parte de las acciones deben pasar a manos de las provincias, dado que hasta ahora es el Estado Nacional el propietario de los títulos. Además, debería analizarse la aplicación de la Ley de Soberanía Hidrocarburifera. Recordó que actualmente YPF ya posee el 49% de las acciones que cotizan en bolsas internacionales y se deberá considerar si es factible o no vender el restante 51% expropiado por el Estado Nacional a Repsol en el año 2012.
Por último, recordó que los consumidores del interior provincial están pagando precios mucho más elevados, por la falta de competitividad, sumado a la existencia de estaciones de servicios de bandera blanca que son las más caras. Todos estos incrementos se trasladarán esta semana que se inicia al costo de los alimentos al encontrarnos alejados de los centros de producción, por lo que el valor del transporte incide negativamente en la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
