Los restos del padre Sergio Castro (35) fueron despedidos ayer en una sentida y espontánea misa que se llevó adelante en la parroquia San Francisco de Asís, de la cual participaron otros párrocos y miembros eclesiásticos de Formosa, familiares, amigos y feligreses que se congregaron para dar su último adiós.
Castro (35) falleció el lunes a la siesta de forma instantánea en un siniestro vial ocurrido sobre la Ruta Nacional Nº81 cuando se trasladaba en una camioneta junto a dos presbíteros, Federico Aquino y Gabriel Gavilán. En circunstancias que son materia de investigación, impactaron de frente contra un camión transportista que venía de Salta.
Franciscano, caracterizado por su amor y fuerte defensor de la vida, la muerte del religioso enlutó a cientos de formoseños que lo recordaron a través de las redes sociales, algunas personas incluso se acercaron a dar su último adiós en la parroquia donde dio sus primeros pasos, la parroquia de San Francisco de Asís.
«La gente está llegando con el distanciamiento dentro del templo. Estamos varios de los curas, se va a celebrar ahora una misa espontánea y se va a preparar después la misa en la Catedral con la presencia del Obispo, donde también allí se le va a hacer los últimos saludos protocolares como sacerdote y después estaremos acompañándolos hasta Remanso de Paz», aseguró el padre Mario en contacto con el Grupo de Medios TVO.
El párroco que atendió a la prensa señaló que «siempre el dolor está a flor de piel, solamente desde la fe uno puede contener y desde la amistad, de ser hermanos. Es la única forma de contener y nosotros interceder desde la oración por ellos».
Y agregó: «Él pertenece a esta parroquia, San Francisco de Asís, más bien a la Capilla de la Paz, donde dio sus primeros pasos. Fue ordenado en una parroquia del interior, pero es propio de esta sede parroquial por eso es que se decidió traerlo aquí para hacerle el velatorio».
Respecto a la situación de quienes acompañaban al padre Castro, adelantó que tanto Aquino como Gavilán «están bien, están conscientes, ingresaron conscientes dentro del Alta (Hospital de Alta Complejidad) y ahora están haciendo las revisiones propias de un accidente en cada uno de ellos».
Por su parte, el Obispo de Formosa, José Vicente Conejero compartió una reflexión en el marco de la despedida del párroco franciscano. «Es ahora cuando tenemos que poner de manifiesto nuestra fe, nuestra fe cristiana. Nosotros rezamos en el credo, ‘creo en la resurrección de Jesucristo, creo en la vida eterna’. Esto es lo que tenemos ahora en estos momentos de dolor y de acompañar a los familiares», aseveró.
