El polémico festejo de Paolo Banchero tras una volcada en el Mundial de básquet

El cruce de cuartos de final del Mundial de básquet, en el que Estados Unidos venció con amplitud a Italia por 100 a 63 en Manila, contó con una alta dosis de morbo, ya que Paolo Banchero, jugador de la selección norteamericana, se enfrentó a la nación en la que nacieron sus padres y a la cual pudo haber elegido representar. No sólo eso, la figura de los Orlando Magic de la NBA vivió el encuentro de una manera particular y hasta festejó de manera eufórica una volcada, gesto que no gustó en el rival.
Se terminaba el tercer cuarto cuando, tras una salida del fondo, Tyrese Haliburton le robó el balón al italiano Gabriele Procida y luego saltó, se pasó la pelota por debajo de sus piernas y asistió a Banchero, quien la volcó con violencia ante la mirada de Alessandro Pajola, que venía por detrás. La escena no terminó allí, ya que el estadounidense terminó extendiendo sus brazos y bailando enfrente al banco de suplentes de Italia.
El ala-pivote de 20 años, que fue número uno del draft en 2022, coqueteó en el pasado con jugar para la selección de Italia y en su etapa de jugador universitario se mostró interesado por conocer más acerca de la cultura del país europeo, donde nacieron sus ancestros. Incluso, a pesar de ser natural de en Seattle, Estados Unidos, Banchero no le cerró la puerta a la Azzurra. “Jugar allí sería un orgullo porque mi familia se siente italiana. Tengo el pasaporte y no puedo esperar para empezar. Nos vemos pronto”, afirmó tiempo atrás según recoge el sitio Básquet Plus. Este testimonio hoy le juega en contra.
Su mentalidad cambió por completo cuando creció y fue convirtiéndose en una de las figuras emergentes de la NBA. Ya no sentía esa curiosidad e interés de jugar para Italia y declaró que su sueño desde niño era ponerse la camiseta del Team USA. En Italia quedaron molestos cuando Paolo quedó convocado para el Mundial en Estados Unidos y el presidente de la federación italiana, Giani Petrucci, no ocultó su enfado. “Había estado en Milán y, pese a que llegamos a un acuerdo con su agencia, se salteó la reunión que tenía con el entrenador Gianmarco Pozzecco. Traición, especialmente en baloncesto, es una palabra muy fuerte. Las situaciones como éstas ocurren y, desde un punto de vista personal, estoy acostumbrado. Pero nos ha vacilado, esto ha sido una broma. Estábamos planeando una buena estrategia comercial con él”, reconoció en declaraciones a la Gazzetta dello Sport en la previa a los cuartos de final.
El directivo del básquetbol italiano agregó: “Su decisión es legítima, pero tendría que habernos llamado para informarnos. Lo supimos por la prensa. Es una traición, a veces pasa, estoy acostumbrado. Nos engañó. Tenía que ser una de nuestras figuras en términos de comunicación”.
La diferencia entre los dos equipos fue abismal y el conjunto que conduce Steve Kerr no tuvo inconvenientes para sortear el cruce y esperar al ganador del choque entre Alemania y Letonia para conocer a su próximo rival en semifinales. En la otra llave, Serbia (venció 87-68 a Lituania) aguarda por Canadá o Eslovenia de Luka Doncic.

La historia de Paolo Banchero

Banchero nació en Seattle, pero su padre Mario Banchero es de origen italiano, es por esto que el jugador logró la nacionalidad y estuvo cerca de jugar para la selección europea a nivel internacional. Según explica Corriere della Sera, la descendencia Italia proviene de sus abuelos paternos, oriundos de Emilia Romagna y la región de Liguria (aún conserva familiares en la zona).
Mario, que jugó al fútbol americano en Washington Huskies, es propietario de una carnicería que vende salchichas italianas en Seattle. Los abuelos de Mario emigraron a los Estados Unidos a principios del siglo XX para trabajar en las minas de carbón.
Un antecedente vinculado al país europeo en el draft ocurrió en 2006, cuando el italiano Andrea Bargnani fue escogido en el primer lugar por Toronto Raptors: “Sinceramente, definirme así no es muy justo para Bargnani. Él nació y se crio en Italia, yo en Seattle. Pero sigo estando muy orgulloso de poder representar a Italia en la NBA”, dijo Paolo al mencionarlo como otro italiano que es el primero de la lista del draft.
Su madre Ronda Smith –jugó en la WNBA y se desempeñó como profesional fuera de EEUU–, pasó por la Universidad de Washington y conoció a Mario. Por eso se creía que Paolo iría a ese recinto educativo, pero finalmente optó por la popular Duke. Con un promedio de 17.2 puntos, 7.8 rebotes y 3.2 asistencias en 33 minutos por partido en la Universidad de Duke, el alero lideró a los Blue Devils a una nueva presencia en el Final Four en la última temporada del histórico entrenador Mike Krzyzewski.

Comentarios Facebook

Lo más leído