El ingeniero Horacio Zambón, coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), aludió a la cuenca del río Pilcomayo, “que siempre crece en enero, febrero y marzo, y se pone activa con los frentes de tormentas que derraman sus precipitaciones en lo que conocemos como la cuenca alta”, teniendo esto un impacto positivo en la cuestión hidrográfica provincial.
Pormenorizó en ese sentido que “esos meses entonces corresponden a esa activación de precipitaciones, pero, algunas veces, como la naturaleza se adelanta, hay chaparrones de menor envergadura en Bolivia; que es lo que ha sucedido un poco antes de Navidad. Fueron como siete tormentas que lograron unos pulsos de agua que entraron a todo el desarrollo hidrográfico que tiene la cuenca”
Esto es “al sector argentino, y específicamente, Salta, primero, y Formosa, luego”, para de esa forma “lograr humedecer todo el sector de correderas como de canales fluviales del Departamento Ramón Lista, como también de las cabeceras, fundamentalmente, del Departamento Bermejo”, confirmó el ingeniero.
Pulsos de agua
Además, en torno a los pulsos de agua, puntualizó que “son pequeños, pero que igualmente traen felicidad para toda la gente que habita esa zona, con 70 centímetros de altura de agua u 80 a un metro, en promedio. Trayendo una respuesta hídrica a meses y meses de falta de agua”.
Precisamente, por todo un proceso que se conoce como La Niña, “la cual viene afectando desde el 2020 a la fecha”, recordó. Por otro lado, pero vinculado con lo mismo, en fecha del 30 de diciembre de 2023 en Bolivia hubo una gran tormenta que comprendió a los departamentos de ese país.
Abarcando también a Salta y Jujuy, en Argentina. “Se trata de la tormenta más importante a la fecha”, puso en relieve, describiendo que “el agua precipitada en Bolivia, es la que logró su recorrido a través del sistema de reparto con Paraguay” que se conoce como proyecto Pantalón.
Al igual que, por las correderas fluviales, ingresó al Bañado La Estrella. Y también llegó a la zona de Fortín La Soledad. Siendo ese el avance hasta este momento, tras la tormenta del 30 de diciembre.
A su vez, acotó que las precipitaciones de Navidad (que antes había mencionado), ya lograron llegar el pasado 8 de enero a la Ruta Provincial N.º 28; “si bien, primero, fueron pequeños pulsos de agua, luego, fueron creciendo paulatinamente”.
Como consecuencia de esto, continuó detallando, “prácticamente, faltaban solo entre cinco a siete centímetros, como para rozar el coronamiento del Vertedero. Además de que le estaría por llegar también el agua de Fortín La Soledad.
Esto último estimó que podría darse este jueves 18. Tal como es lo que se esperaba que suceda. “Es lo que conocemos como el derrame natural, que es el pasaje del agua por la cinta de la ruta 28 hacia aguas abajas, dándose todo un proceso de alimentación a la red hidrográfica de la provincia”.
Buena noticia
Lo que resulta ser “una buena noticia ante el panorama de sequía que lo venimos trayendo desde hace ya cuatro años, en el marco del proceso de reactivación natural que tiene esta importante cuenca en el corazón de la Cuenca del Plata, comprendida por Bolivia, Argentina y Paraguay», revalorizó.
Y siendo para el país “una de las más importantes en todo su esquema transfronterizos”, concluyó el titular de la UPCA.
