El Servicio de Facilitadores se extenderá a la Tercera Circunscripción Judicial

El ministro del Superior Tribunal de Justicia, Guillermo Horacio Alucín anunció que el año que viene el Programa de Facilitadores de Facilitadores Judiciales se extenderá a la Tercera Circunscripción, lográndose de este modo que el servicio de voluntarios alcance a toda la geografía provincial.
El Programa arrancó en el año 2017 en la ciudad de Formosa y, paulatinamente, fue creciendo dentro del primer distrito judicial. Por los resultados logrados avanzó a la Segunda Circunscripción, donde también ganó fuerza y expansión, restando solamente llegar con el servicio a las localidades del centro oeste y extremo oeste de la provincia; algo que está previsto concretar en el 2024.
El ministro Alucín formuló este anuncio en el acto de reconocimiento realizado el viernes 17 en la ciudad de Ibarreta, que reunió a medio centenar de facilitadoras y facilitadores judiciales de esa región de nuestra provincia.
La ceremonia tuvo lugar en el salón multiuso del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica, con la asistencia del ministro Alucín, el procurador General, Sergio López, el intendente de Ibarreta Adán Jarzynski, el presidente provisional de la Cámara de Diputados, Armando Felipe Cabrera, magistrados y funcionarios judiciales, juezas y jueces de Paz, delegados vecinales, autoridades policiales, docentes y alumnos de la Universidad de la Cuenca del Plata y público en general.
En el acto hicieron uso de la palabra el inspector de la Justicia de Paz, Oscar Marcelo Paoliso, la facilitadora judicial de Ibarreta Mabel Calermo y el ministro Alucín.
También se proyectó un video institucional de la OEA, con conceptos del coordinador General del Programa Interamericano de Facilitadores, Juan Carlos Roncal y, en la parte central de la ceremonia, se entregaron certificados de reconocimiento al grupo de voluntarios que se desempeña en varias localidades y parajes de la zona central y sur de la provincia.

Luz de esperanza

Al hablar en el acto, el doctor Alucín reivindicó la labor que llevan adelante en nuestra provincia las facilitadoras y facilitadores judiciales, a quienes definió como “una luz de esperanza” y una puerta gigante que se abre para la gente que tiene algún problema y busca a través de ellos una solución a ese conflicto.
Tras agradecer a todas las personas presentes en la ceremonia y, puntualmente, a quienes son los eslabones de esa gran cadena que da vida al Programa, el magistrado puso el foco en los objetivos centrales que tiene el Servicio, de hacer efectivo el cumplimiento al derecho de acceso a la justicia de las comunidades más apartadas, sobre todo de los sectores más vulnerables, promover una cultura de paz y fortalecer la institucionalidad en la provincia y la región.
El ministro del STJ y coordinador de la Justicia de Paz, volvió a subrayar el carácter voluntario de la actividad que llevan adelante los integrantes del Programa y la importancia que tiene la capacitación permanente que reciben para poder ayudar, acompañar y guiar a quienes acuden a ellos con un problema.
También recordó el rol de nexo entre la comunidad y el Poder Judicial que cumplen en su labor cotidiana al atender los requerimientos de los vecinos, constituyéndose en el contacto directo de la comunidad con los jueces.
Dirigiéndose a las juezas y jueces de Paz, les pidió que tengan mucha paciencia y abran sus mentes y oídos para escuchar a esta gente que gratuitamente está ayudando a su comunidad y está prestando un servicio para la Justicia. “Ellos son el ejemplo más genuino de acceso a Justicia”, sostuvo, indicando que un trabajo local sobre el Programa de Facilitadores Judiciales será presentado ante la Ju.Fe.Jus. y va a recorrer todo el país y el mundo.
También habló de la importancia del trabajo y la función que cumple la Policía de la provincia para hacer más efectivo y eficaz el Programa y todos los que directa o indirectamente forman parte de este emprendimiento comunitario. Destacó como hecho relevante que Formosa haya sido la segunda provincia en el país que abrazó y puso en marcha este Servicio, y ser la única que cuenta con integrantes de comunidades originarias, Wichí, Toba y Pilagás, como así también que el Programa haya sido tomado como modelo por la provincia de Córdoba, que está próxima a implementarlo y seguir el mismo camino. “Todo esto es para nosotros un motivo de verdadero orgullo, porque esta es la verdadera inclusión”, remarcó.

Ayudar a los vecinos

Por su parte, el inspector de la Justicia de Paz, Oscar Marcelo Paolisso, habló de la importancia de este programa ambicioso y altruista, que busca encontrar personas honorables y referentes barriales de alguna colonia o algún paraje que quieran ser referentes y que quieran, de forma desinteresada, escuchar y ayudar a sus vecinos sobre cuestiones relacionadas a sus derechos.
A modo de estadística dijo que a la fecha el Programa cuenta con 80 facilitadoras y facilitadores judiciales que han resuelto al día de hoy más de 12.000 causas, o han intervenido en más de 12.000 hechos o situaciones. “Muchas de estas causas o asesoramientos fueron asesoramientos sencillos, que no por eso son cuestiones menos importantes, ya que para la persona que tiene una dificultad y no puede resolverla estas cuestiones son muy importantes y merecen de toda nuestra atención como funcionario público, como empleado y como persona de bien para poder llegar a una solución”, explicó.
En este contexto, dijo que tampoco faltaron cuestiones que fueron más delicadas, casos que complejos, que llegaron a marcar algo de tristeza a los facilitadores y facilitadoras judiciales. Por otra parte, comentó que en las zonas rurales las facilitadoras y facilitadores se ganan el liderazgo en su comunidad gracias al ejemplo, la dignidad y el respecto con que se desenvuelven, sumado a aptitudes de gran valor como son la caridad humana, la empatía, el compromiso y la valentía que han demostrado en numerosas intervenciones.

Vocación de servicio

La facilitadora judicial de Ibarreta, Mabel Calermo destacó que su vocación de servicio y el destino le pusieron en ese lugar tan privilegiado de ayudar al prójimo día a día con mucha satisfacción.
Sin embargo, reconoció que en un primer momento tuvo temores, los cuales fue venciendo, superando, con el apoyo del personal del Juzgado, del juez y de los integrantes de la Inspectoría de Justicia de Paz, como así también de colaboradores de la comunidad. La facilitadora contó un caso de violencia de género donde le tocó intervenir durante la pandemia: “La mujer durante el tiempo que estuvo en pareja sufría violencia de género hasta separarse, en la época de pandemia, pese a lo cual seguía siendo hostigada por su expareja. Cuando se enteró que nosotros estamos trabajando como nexos con el juez, ella acude a mi ayuda. Va y se me cuenta la situación. Entonces yo la animo, la asesoro y le digo que estas cuestiones hay que denunciarlas, y que por más que tenga miedo, se tenía que hacer la denuncia en el lugar que corresponde”, recordó.
Dijo que a partir de ese momento se animó a ir al Juzgado porque confió en nuestro servicio, y logró visibilizar su problema ante las autoridades competentes.”Gracias a nuestro trabajo, que yo creo que es mínimo, pero es gratificante, ellos llegan al juzgado y resuelven su situación. Gracias a Dios esta persona lo resolvió y hoy medianamente está tranquila porque se hizo las denuncias correspondientes, así que agradecida con nuestro juez y con el personal que siempre está”, afirmó.
También comentó respecto a las capacitaciones recibidas, tanto virtual como presencial, los diferentes cursos, los contactos mantenidos con la OEA y las charlas en los colegios de la jurisdicción.
Finalmente formuló un mensaje a todos vecinos de Ibarreta diciendo que las facilitadoras y facilitadores de Ibarreta, Gloria Cuellar, Juan Carlos Noguera, Miriam Ayala, Jorge Barreto, Pablo Ojeda y Norma Puló, están con las puertas abiertas y siempre a disposición para atender, contener y ayudar a “toda la gente de este hermoso y querido pueblo”.

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