Estos son los sindicalistas con los que coordinó el Gobierno los carteles contra Milei y Bullrich

Hiperactivo y decidido a jugar en la campaña electoral, el ministro de Transporte, Diego Giulano, llamó por teléfono entre el martes y miércoles a los referentes de los sindicatos ferroviarios para anticiparles la maniobra contra los candidatos opositores que se desplegó desde anoche en las estaciones de trenes.
Si bien desde el Gobierno hubo un intento de tomar distancia de la movida, el diario LA NACION pudo constatar de fuentes sindicales que el organismo estatal y los cuatro gremios del sector actuaron en tándem para calentar el cierre de la campaña electoral y alertar sobre las consecuencias en las tarifas en caso de una poda en los subsidios, como proyectarían Javier Milei y Patricia Bullrich en caso de llegar a la Casa Rosada.
“Tarifa trenes Massa 56,23 pesos; tarifa trenes Milei 1100 pesos; tarifa trenes Bullrich 1100 pesos”, dicen desde anoche algunas pantallas en la estaciones de tren. “Cuando te hablan de subsidio, esa es la diferencia en tu precio”, refuerza el mensaje, casi como un eslogan electoral que lleva el sello del Ministerio de Transporte, una de las áreas que el ministro-candidato tiene colonizada desde que se dio el reparto de poder con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, sus socios del Frente de Todos, hoy renombrado Unión por la Patria.
Si Giulano, que es un funcionario que responde directamente a Massa, fue el cerebro de la “campaña del miedo”, los ejecutores fueron Sergio Sasia y Omar Maturano, jefes de la Unión Ferroviaria (UF) y La Fraternidad, respectivamente. También Luciano Salomón y Adrián Silva, de Señaleros Ferroviarios Argentinos (Asfa) y la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (Apdfa), respectivamente.
Sasia tiene 55 años y es un dirigente que no comulgó con el kirchnerismo duro a partir de su apuesta electoral por Florencio Randazzo, con quien sigue en contacto. Sasia reemplazó a José Pedraza al frente de la UF en 2012, cuando el histórico dirigente ferroviario cayó preso en una torre en Puerto Madero por haber estado vinculado a la muerte del militante de izquierda Mariano Ferreyra. Sasia siempre se despegó de Pedraza con una retórica siempre a favor de los subsidios estatales y en rechazo a la privatización de los servicios, un atajo que durante la década del 90 le permitió a Pedraza convertise en un sindicalista-empresario.
En un intento de construir poder propio, Sasia formó un conglomerado de unos 35 gremios llamado Sindicatos en Marcha por la Unidad Nacional (Semun) que empujó siempre por la unidad de la CGT. Su rol fue clave para que se conserve el triunvirato de mando cegetista que conforman Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano. Entre esas tribus, Sasia tributa para los Moyano. No solo porque quedó al frente de la Confederación de Trabajadores del Transporte, sino también porque anudó hace dos años un trato con los camioneros para que los trenes no sean relegados por completo del negocio del transporte de cargas, dominado en más de un 90% por el transporte terrestre.
Maturano, en tanto, es el jefe del sindicato de los maquinistas desde 1994. Fue menemista, kirchnerista, macrista y apostó por Alberto Fernández. Tuvo, sin embargo, sus cruces fuertes con el kirchnerismo. Su hijo Sebastián es uno de los referentes de la Juventud Sindical de la CGT, quien en un discurso reciente fue muy duro con La Cámpora.
“Estuvimos de acuerdo en que haya una pegatina en apoyo a Massa y a favor de los subsidios al transporte de pasajeros, pero no pensábamos que iba a ser en la cartelería de los horarios”, dijo Omar Maturano. Y se diferenció de Sasia en abrirles las puertas a las privatizaciones: “La privatización del servicio no está mal si se mantienen los puestos de trabajo y nos dan las herramientas”, dijo.
Luciano Salomón, de Señaleros, reemplazó hace poco al histórico Raúl Epelbaum en un gremio que siempre comulgó con el moyanismo. Silva, en tanto, es el representante de los jerárquicos y siempre estuvo alineado con el oficialismo de turno. Pragmatismo puro, como casi todos los sindicalistas.

Comentarios Facebook

Lo más leído