«Guaraníes o dólares»: tren dejó pasajeros argentinos varados

La devaluación del peso argentino provocó un nuevo conflicto fronterizo en Posadas-Encarnación, el punto de unión más importante entre la Argentina y Paraguay por la cantidad de personas que entran y salen.
El tren internacional que une a la capital misionera y la ciudad paraguaya, cabecera del departamento de Itapúa, dejó varados a los pasajeros argentinos porque la concesionaria de la estación, el viernes último decidió cambiar las reglas en forma unilateral y sorpresiva y exigir el pago del ticket en guaraníes o -en su defecto-, en dólares.
Como consecuencia de ese cambio sorpresivo, los pasajeros argentinos que habían cruzado en el tren el viernes hasta Encarnación para realizar compras, pasear o visitar parientes, se quedaron varados y tuvieron que regresar a la Argentina en taxi, remis, colectivo o directamente pedir que alguien los fuera a buscar desde el lado argentino.
El conflicto hizo también que Casimiro Zbikoski, la empresa argentina que tiene la concesión del tren, decidiera clausurar el recorrido Encarnación-Posadas (es decir, el tramo de vuelta a la Argentina) hasta que se solucione el problema, agravado por una superposición de concesiones que hizo la autoridad ferroviaria paraguaya durante la pandemia y que ya generó otro conflicto similar.
“El viernes sorpresivamente el consorcio Itapúa Logística SA tomó la decisión de percibir lo que corresponde a canon por uso de estación de 5.700 guaraníes, en guaraníes o dólares, e instalando su propia boletería lo cual no corresponde”, explicó a LA NACIÓN, Juan Cabrera, de Misión Guaraní SA, que representa en Paraguay al concesionario Casimiro Zbikoski.
Cómo se cobra el pasaje de tren binacional
El tren tiene dos boleterías, una en la Argentina, donde se cobra un boleto de $580 por el tramo Posadas-Encarnación. Ese valor incluye el boleto propiamente dicho ($397) y un segundo ticket de $183 que corresponde a un “canon por uso de estación” que va a la empresa Itapúa Logística SA.
Esta es la empresa que tiene la concesión de la estación del lado paraguayo (en rigor, es un apeadero que tiene menos infraestructura que una estación chica del conurbano bonaerense). Se trata de una cuestionada concesión que le otorgó el gobierno del entonces presidente Mario Abdo durante la pandemia de Covid, por medio de Ferrocarriles de Paraguay SA (Fepasa).
Una vez en la ciudad paraguaya, los pasajeros para regresar deben pagar el boleto de vuelta que hasta el viernes tenía un costo de $690 y se podía pagar en moneda argentina.
De esos $690, unos $397 corresponden al valor del ticket y los $293 restantes iban para el ítem “canon por uso de estación”.
Este pasaje de vuelta también se podía abonar en guaraníes, a un valor de 18.000 guaraníes (12.300 de ticket y 5.700 guaraníes por uso de estación).
El problema es que con la devaluación y la brecha cambiaria, 18.000 guaraníes no equivalen a $690 sino a US$2,5 (el dólar está 7.300 guaraníes). Lo que en Paraguay equivale para todo el mundo a una cifra de $2.500.
Así es el apeadero de Encarnación; los responsables de Casimiro Zbikoski dicen que Itapúa Logística no invierte a pesar de cobrar un canon por «uso de estación»
Así es el apeadero de Encarnación; los responsables de Casimiro Zbikoski dicen que Itapúa Logística no invierte a pesar de cobrar un canon por «uso de estación»
El cambio que hizo de forma unilateral Itapúa Logística SA el viernes fue empezar a exigir que ese rubro de “canon por uso de estación” se pague en guaraníes, instalando sorpresivamente una boletería para pedir dicho pago en la moneda paraguaya o en dólares.

Este canon tiene un valor aproximado de unos US$0,80 (en Paraguay un dólar se cotiza a 7.300 guaraníes) y la empresa Itapúa Logística, como muchas otras empresas de Encarnación, no quieren aceptar pesos argentinos, y mucho menos al cambio oficial que es una relación ficticia.

“Yo me acabo de enterar de esto, ellos (Itapúa Logística) no pueden cobrar ninguna tarifa, ese no es el acuerdo con Don Casimiro con Sosfe y con Trenes Argentinos, vamos a tener que llegar a un acuerdo para subsanar este tema y no perjudicar a los pasajeros, no entiendo por qué lo han hecho”, dijo a Radio Encarnación, el presidente de Ferrocarriles de Paraguay (Fepasa), Facundo Salinas.

En Encarnación hay un enorme mercado cambiario informal que se rige por los valores del dólar libre o “blue”. Pero desde hace un tiempo, los comercios y empresas paraguayas o no aceptan la moneda argentina o directamente exigen una tasa de cambio mucho mayor.

“Yo heredé a esta empresa privada, no los contraté, hablan de servicios ferroviarios, pero qué servicios ferroviarios están haciendo”, dijo Salinas, el nuevo titular de Fepasa que asumió en agosto pasado, con el recambio presidencial de Santiago Peña, y reemplazó a Lauro Ramírez.

En sus palabras, deja en claro que tampoco está de acuerdo con la concesión que hizo la anterior administración que ahora dirige en la anterior administración, al otorgarle la concesión a Itapúa Logística SA, empresa que es señalada por no realizar inversiones ni tener operaciones conocidas en Encarnación, según señalan fuentes de Don Casimiro.

Itapúa Logística SA recibió una concesión por 10 años y está formada por empresarios argentinos, una de cuyas caras visibles es el ingeniero Carlos Durich. Durich es titular de la firma Monte Joe SA, que controla Itapúa Logística, y también de Podesur SA, que encara un ambicioso proyecto para desarrollar el corredor ferroviario bioceánico que le otorgará a Paraguay salida al Atlántico y al Pacífico.

El tren Posadas-Encarnación se reinauguró en septiembre del año pasado, luego de permanecer 2 años y medio sin funcionar por la emergencia sanitaria del Covid.

Es el único tren de pasajeros de la Argentina que une dos países y, al mismo tiempo, el de recorrido más corto en el territorio. Vincula a las únicas dos estaciones en un tramo de 7 minutos. La formación de dos vagones parte a las 7.15 desde la estación en la cabecera del puente Roque González de Santa Cruz y “rebota” 23 veces en el día en la estación vecina, ubicada cerca de la otra cabecera del viaducto.

Era un tren muy utilizado en épocas en que el cambio favorecía a los argentinos, que acudían masivamente a hacer compras a Paraguay, y podía transportar hasta 2.000 personas por día. Ahora no llega a 1.000 por día, ya que los comercios de Encarnación ya no tienen precios tan atractivos para los argentinos.

En Paraguay, el peso argentino tradicionalmente siempre fue considerado una moneda fuerte hasta que en 2010 nuestro país empezó a poner cepos de distinta magnitud. Según los datos del Banco Central de Paraguay, la paridad entre el peso y el guaraní era de 1.200 guaraníes por peso en 2010.

Pero con la constante devaluación del peso, esta paridad hoy está en 5 guaraníes igual a $1. Si la devaluación del peso continúa, algo que todos los paraguayos descartan, la moneda argentina terminará con una paridad de 1 a 1 con la paraguaya, pero con una gran diferencia.

Paraguay tuvo un pico de inflación en los 90 y logró dominarlo. En 1998 lanzó el billete de más alta denominación, el de 100.000 guaraníes, pero desde hace casi 20 años controló la suba de precios y tiene estabilidad. Ahora son ellos los que tienen la moneda fuerte y la Argentina, un peso que casi nadie quiere.

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