El titular del movimiento radical Unión Alfonsinista -UAL- y Vicepresidente de la UCR, Profesor Carlos Toloza, a traves de un comunicado de prensa le solicitó al gobernador Gildo Insfrán que convoque a un acuerdo con los gremios estatales de Formosa para llevar el salario mínimo a 160.000 pesos mensuales, a los fines de que «ninguno de ellos perciba ingresos que lo mantengan y condenen a vivir en la pobreza». Toloza enfatizó que es responsabilidad del Gobernador de la Provincia sacar al pueblo formoseño de la pobreza por ingresos en que viene viviendo por cuarenta años de democracia.
Toloza recordó que el salario mínimo garantizado por el gobierno de Gildo Insfrán para los empleados del Estado provincial es de tan sólo de $90.338 y a partir del mes de diciembre de 2022, en cuanto a los estatales de los municipios formoseños esclareció que no poseen sueldo mínimo garantizado de ninguna clase, percibiendo haberes de miseria y hambre, propios del estado social de indigencia, lo mismo que los ingresos de los pensionados del IPS.
Indicó que dicho sueldo mínimo lo perciben más del 80% de los empleados de los distintos sectores de la administración central, constituyendo la «clara y dolorosa imagen del decadente y perverso modelo formoseño, en el que la característica principal es la de gobernantes, funcionarios, empresarios amigos, testaferros y políticos en general inmensamente ricos y un porcentaje de más del 85% de la población en estado de retroceso y de pobreza desde hace 40 años, producto del modelo compartido por Floro Bogado, Vicente Joga y Gildo Insfrán, al iniciarse el período democrático que vivimos».
Agregó que para los docentes el sueldo mínimo garantizado es de $90.336, similar al de los agentes activos de los distintos sectores de la Administración Central del Estado Provincial.
Al referirse a los sueldos de los funcionarios de mediana y mayor jerarquía, el dirigente radical enfatizó que perciben un sobresueldo o bono salarial mensual encubierto, que las autoridades implementan como «vales de nafta», repartidos de manera discrecional y arbitraria en el sector del funcionariato y de agentes comunes allegados a estos, son los «vales de nafta» que se comercian en el medio local por dinero en efectivo, sistema salarial por eufemismo léxico que no hace mucho tiempo sufriera una gran falsificación.
Por último, Toloza afirmó que el dinero que los empleados estatales perdemos día a día por la inflación existente, vuelve a las arcas del gobierno formoseño de la misma manera, día a día, por el goteo diario y automático de la coparticipación de impuestos nacionales y provinciales, afirmó el ucerreista que, así como la inflación perjudica el poder adquisitivo del sueldo del trabajador, el tesoro provincial se ve beneficiado por una mayor recaudación impositiva. Es dinero que se le saca al pueblo con la inflación y debe volver al pueblo para el incremento de los haberes y no despilfarrarse en eventos deportivos, fiestas de toda clase, campañas políticas, viáticos y sobresueldos con vales de nafta.
