Pánfilo Ayala, presidente de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), en diálogo con el Grupo de Medios TVO habló sobre la complicada situación por la que atraviesa el sector productivo en Formosa debido a la falta de políticas de reactivación de la comercialización y al bajo costo que pagan por las cosechas.
«La situación del sector productivo en la provincia viene pasando momentos muy difíciles en los últimos años, es un gobierno que no apunta a la reactivación, tenemos una política provincial ausente donde también si bien es cierto que venimos haciendo desde hace mucho tiempo reclamos a nivel nacional y también a nuestro municipio, hoy nos encontramos con una situación nuevamente compleja donde estamos en plena cosecha de ciertas producciones como la banana y el tomate que han quedado prácticamente un 30% de su capacidad de producción y con muchos problemas de mercado que hace que nuestra economía de producción regional tenga estos inconvenientes», comenzó diciendo.
Al ser consultado cuánto les pagan por un cajón de banana que luego termina siendo vendido a un elevado precio en el mercado local, explicó que «no es que nosotros cobramos un monto sino que nos pagan eso, por ahí queremos cobrar lo que vale pero el contador nos paga en el caso de la banana $1,50 y $2 el kilo, por una caja de 22 a 25 kilos nos pagan en total 35 o 40 pesos en chacra y en el caso de tomate un promedio de 5 pesos en el inicio de la cosecha que hoy realmente en ambos cultivos y principalmente para nosotros que es emblemático el cultivo de banana que se ha reducido por falta de políticas de protección más del 75% de la hacienda, un total de 3 mil hectáreas han desaparecido en la provincia, estos valores que nos pagan ni siquiera pueden cubrir una cuarta parte del costo de producción».
Asimismo realizó una comparación lamentable que exhibe el bajo valor de su cosecha, «si hoy una caja de leche sale 100 pesos, nosotros tenemos que vender 75 kilos de banana para comprar un kilo de leche en polvo, hay una gran distorsión o vender por ejemplo 50 kilos de banana para comprar un kilo de pan, es algo irracional a la hora de hacer una comparación donde esta producción que nosotros pretendemos sea el sostén de nuestra familia, donde cada cultivo, semilla o plantación que hacemos no solo es la fruta, no solo es un kilo de banana o una hectárea de banana, estamos hablando de una producción que es la vida misma del sujeto del campo, del interior provincial, de las colonias, estamos hablando de arraigo, integración familiar y cuando esto no tiene rentabilidad o se pierde por fenómenos climáticos o como venimos sufriendo los últimos 20 años la falta de rentabilidad y los bajos precios, se produce algo que a nosotros nos duele mucho que es el desarraigo, la desintegración familiar, colonias enteras abandonadas y eso es más grave aun para nosotros porque viendo un poco lo que es la cantidad de productores que tenemos y lo que tiene que ver con la edad del sujeto agrario, es un promedio de 65 años y a nosotros nos preocupa esta realidad que vemos muy pocos jóvenes, no es porque el sujeto o la familia o el joven no quiera trabajar en la tierra sino que es porque no encuentran esta facilidad de seguir existiendo ni siquiera como persona y se tiene que ir, en una familia generalmente el hombre vive solo».
«Hay falta de promoción pero más falta hablar de políticas de protección que tienen que ver con la defensa de la producción local cuando un gobierno por ejemplo hace mucha propaganda por el PAIPA o por el Plan Nutrir, termina haciendo estos programas o estos planes ínfimos a la hora de adquisición que hace, en realidad cuando habla de falta de protección para que nosotros podamos ofertar una producción nuestra en góndolas locales ya sea Clorinda, Formosa o el interior provincial, tenemos la invasión de producción extranjera y es una desprotección que el estado provincial o los municipios no toman la decisión política para que eso suceda», aseveró Ayala.
«Por la falta de medidas de protección, en la provincia de Formosa han desparecido 3500 hectáreas de banana por esta situación y cuando toman una determinación de comprar a través de ciertos programas que para nosotros si bien es cierto que cada posibilidad comercial que tenemos termina siendo ínfima porque es mucho más lo que se pierde, por ejemplo el año pasado en el caso de los tomateros se habrá perdido unas 500 toneladas de tomate, ni siquiera se cosecha porque también tiene un costo, eso se termina pudriendo, las familias tienen que ver que en su planta se pudre porque si quiere cosechar o quiere pedirle a un vecino que le dé una mano para cosechar, tiene también un costo entonces son desazones que uno tiene y la inseguridad productiva a la hora de comercializar nuestra producción es una deuda pendiente que tiene el estado para los pequeños productores», lamentó.
Dijo además que si desde el gobierno realizan la compra de más producción ayudarían al productor. «Nosotros pretendemos por ejemplo que la capacidad de compra se puede incluso triplicar semanalmente si se determina que el gobierno compre para los comedores, son unos 230 mil chicos en las escuelas primaria y si le damos una banana a ese chico estamos hablando de 1100 cajas de bananas que puede ser consumido en una sola ración chicos de la escuela y ni hablar de comedores, hospitales u otros centros que tienen relación directa de proveer el estado alimento, la banana es una de las más importantes y en lo que es la ración nutricional es básico y necesario el aliento de cualquier persona por eso en su momento creo que habíamos presentado un proyecto como iniciativa ciudadana para que el estado compre banana para los comedores escolares, hospitales, cárceles, comedores comunitarios y ese proyecto hoy duerme en algún cajón de la Cámara de Diputados porque el oficialismo que son mayoría no le interesó y no tuvo siquiera la intención de ver la posibilidad de que esto se trate y se apruebe», denunció.
«Con los bajos números ni siquiera podemos cubrir una cuarta parte del costo de culivo de la banana y ahora en el mes de septiembre empiezan las inversiones que tenemos que hacer en la chacra de laboreo, fertilización, fumigación que todo hay que invertir y hoy el sujeto agrario no tiene esa plata en el bolsillo y eso es lo que sigue comprometiendo la existencia del cultivo en la provincia», finalizó.
