Un adolescente que acompañaba a la víctima se encuentra en grave estado
Un joven de 19 años murió y su acompañante de 18 está internado en gravísimo estado, como consecuencia de un supuesto despiste del automóvil en el que circulaban por la avenida Costanera Oeste de esta capital, en lo que muchos vecinos coinciden en señalar que se trataba de una picada de rodados.
El Chevrolet Corsa blanco que conducía la víctima chocó contra un árbol, ayer a la madrugada cerca de las 6, en la avenida Almirante Brown al 4900.
Según se especula, el conductor perdió el control de su Chevrolet Corsa por la alta velocidad en la que circulaba y se estrelló contra un árbol.
“Un automóvil totalmente destruido, cuyo motor terminó en la cinta asfáltica, no indican otra cosa que el vehículo circulaba a gran velocidad. Previo a que ocurra este terrible siniestro vial, por lo menos se realizaron dos denuncias por ruidos molestos y picadas”, explicó a LA NACION un vecino de la zona próxima al accidente.
El ocasional acompañante, un joven de 18 años, fue trasladado de urgencia al hospital Cullen, fue recibido por los médicos en la guardia, fue compensado y su estado es delicado.
Para tener en cuenta: la magnitud del choque quedó evidenciada en el desprendimiento absoluto de la carrocería del motor del vehículo, que deja constancia visual de la velocidad a la que le venía el automóvil, y a la del impacto, con consecuencias fatales, ya que falleció su conductor, y quedó en estado delicado su acompañante.
Sobre el accidente, se señaló que el impacto, cuyas causas aún no fueron determinadas, fue de tal violencia, que en forma instantánea murió el conductor del vehículo, identificado como Bautista Fussoni, de 19 años.
En tanto, su acompañante, Martín González Cejas, de 18 años, y residente de Arroyo Leyes, sobrevivió al accidente, aunque sufrió politraumatismos severos y su estado es delicado.
Cejas fue trasladado al Hospital Provincial Dr. José María Cullen por oficiales y suboficiales de la policía, quienes llegaron al lugar del accidente después de ser alertados por automovilistas que transitaban por la zona.
Gabriel Crespo, de la agrupación vecinal “7 Jefes”, que reúne a vecinos a la avenida costanera, sostuvo este mediodía que lo sucedido “es crónica de una muerte anunciada. Estamos cansados de gritar a viva voz que necesitamos que se solucione este tema. Más allá de los ruidos que se dan por las picadas, lo que veníamos haciendo hincapié es en la seguridad de los ciudadanos, que en algún momento iba a terminar en esto, como ahora”, continuó.
Crespo reiteró que durante la noche del viernes, poco antes del accidente fatal, realizó dos llamados al 0800 del municipio para alertar sobre las competencias ilegales entre automovilistas en esa zona. “Esto es todos los fines de semana y la municipalidad hace oídos sordos. Entonces, sí o sí necesitan hacerse cargo de esta situación, porque más allá de los ruidos que nosotros planteamos, justamente lo primero y lo que anteponemos es el tema de la seguridad”, sumó.
