Max Verstappen revalidó sus laureles con una soberbia labor en el Gran Premio de Hungría en el que logró su octava victoria en la temporada en la decimotercera fecha y se alejó en la punta del campeonato. El neerlandés de Red Bull largó décimo, avanzó y peleó la punta con Charles Leclerc que penó por la mala estrategia de Ferrari y terminó sexto. El podio lo completaron los pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell.
Russell largó desde la pole position y defendió su posición de privilegio en los primeros metros cuando sufrió los ataques de las Ferrari de Leclerc y Carlos Sainz. Mientras que el campeón mundial y líder del campeonato, Verstappen, avanzó con su Red Bull con su Red Bull.
En la vuelta 17 comenzaron las detenciones en los boxes para cambiar gomas y Russell (compuesto medio) ingresó primero. En el mismo giro lo hizo Verstappen (compuesto medio). En la ronda siguiente hizo lo propio Sainz (medio) y Leclerc quedó como líder de la competencia, pero cuando cumplió con su detención (medio), Russell volvió a tomar la punta.
Aunque Leclerc quedó segundo y redujo diferencias con Russell, quedó en zona de DRS (menos de un segundo de diferencia) y tuvieron una interesante lucha por tres vueltas (de la 28 a la 30). Luego de cumplir el giro 31, el monegasco hizo una gran maniobra en la que estiró el frenaje y en la primera curva dio cuenta del británico.
Desde que Leclerc tomó el liderazgo le sacó diferencias a Russell y luego de cuatro rondas ya era medio segundo la brecha entre ellos. Sin embargo, llegó el momento clave de la carrera cuando en el giro 40 Ferrari llamó a Leclerc al que le pusieron gomas duras, apostando llegar al final con ese compuesto. Charles volvió a la pista en la tercera posición.
Luego Verstappen, que tuvo gomas con más temperatura y mejor adherencia en la pista, sobrepasó a Leclerc en una maniobra exigente en la que pasó muy cerca del lado interno y evito un toque entre ellos. Pero en el giro siguiente el neerlandés hizo un trompo y perdió terreno. Leclerc recuperó el tercer puesto. Delante se ubicaron Sainz y Lewis Hamilton (Mercedes), pero ambos adeudaban una detención en los boxes.
Aunque Verstappen no se rindió y en la vuelta 45 volvió a brindar su show con una espectacular superación a Leclerc en la que le mostró y le puso el auto por afuera, pero luego lo metió en el sector interno y tras la primera curva recuperó la tercera posición.
Sainz ingresó a cambiar las gomas y Hamilton quedó como puntero, pero el británico debió cumplir con su segunda detención. Detrás la carrera la tuvo como principales protagonistas a Verstappen y Leclerc.
En el giro 52 Hamilton cumplió con su parada y Verstappen (que estuvo con gomas medias) quedó como líder delante de Leclerc, que con gomas duras se complicó con la tracción de su auto y demostró el error de estrategia de la Scuderia. De hecho luego perdió su lugar con Russell y cuando cumplió con su segunda parada (gomas blandas), quedó sexto.
Hamilton volvió a pista con neumáticos blandos y tuvo mejor adherencia en el asfalto, lo que le permitió avanzar al punto de superar a Sainz en el giro 63 y dos más tarde repitió ante Russell.
En la penúltima vuelta hubo un auto de seguridad virtual y empezó a llover lo que le dio dramatismo a la definición, pero esto no afectó el éxito de Verstappen, quien alcanzó su octava victoria en la temporada y amplió su ventaja en la cima del campeonato ya que llegó a 258 puntos y le sacó 80 de a Leclerc. El podio lo completaron Hamilton y Russell. El sexto puesto final de Leclerc significó un domingo para el olvido luego de un mal plan de carrera de Ferrari.
Ahora la F1 entró en un receso por las vacaciones de verano y volverá a la acción el 28 de agosto con el Gran Premio de Bélgica en el histórico Autódromo de Spa Francorchamps.
