Villarruel busca votos para Milei, ayudada por la diáspora opositora pero sin un insumo clave

La vicepresidenta electa entabló contactos con los principales bloques; también lo hizo el formoseño Paoltroni, designado presidente provisional; pero no tienen aún la letra chica de las reformas
Conscientes de que tendrán que remontar una cuesta más que empinada y enfrentar una dura crisis económica, los principales referentes de La Libertad Avanza (LLA) comenzaron recorrer despachos en la búsqueda de los votos que necesitará Javier Milei para aprobar sus primeros proyectos de ley en el Senado. En esa tarea, picaron en punta la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, y el senador electo Francisco Paoltroni (Formosa), designado para ocupar la presidencia provisional, quienes ya mantuvieron contactos con los diferentes bloques y legisladores de la Cámara alta en medio de un clima que, a priori, parece favorable al futuro Gobierno.
Con apenas siete senadores propios, reunir la mayoría en el Senado para los libertarios se presenta como un delicado trabajo de orfebrería en el que cualquier error podría costar caro. Sobre un total de 72 miembros, la nueva administración nacional necesitará hilvanar acuerdos para conseguir, al menos, 30 votos entre las fuerzas que a partir del 10 de diciembre pasarán a ocupar el campo de la oposición y así alcanzar la mayoría necesaria que le garantizaría la sanción de una ley.
El trabajo que han encarado Villarruel y Paoltroni no es sencillo. Sobre todo porque no han podido adelantarles a sus interlocutores detalles del paquete legislativo inicial que prepara Milei, que el presidente electo mantiene guardado bajo siete llaves. Sin embargo, tras estos primeros contactos, impera el optimismo. “No hay margen para hacer algo distinto a normalizar la economía; si ganaban Patricia (Bullrich) o (Sergio) Massa no había margen para hacer algo distinto”, explicó un operador libertario a este diario sobre el tenor de las conversaciones.
A esto se suma otro factor que en las primeras reuniones surgió como otra conclusión positiva. Además de la profundidad de la crisis, que colabora para reducir la posibilidad de encontrar oposiciones acérrimas, el resultado de la elección presidencial dejó una dispersión en la oposición, sobre todo en Juntos por el Cambio, que les permite a los operadores de La Libertad Avanza ver el futuro con optimismo en el Senado.
Tras mantenerse ocupada en la interna por la conformación del futuro gabinete en los días posteriores al triunfo en el balotaje, Villarruel dedicó la semana pasada a entablar los primeros contactos con las bancadas con las que deberá convivir a partir del próximo 10 de diciembre, cuando se convierta en vicepresidenta y, por lo tanto, en presidenta de la Cámara alta.
En un día agitado, Villarruel se reunió el miércoles pasado con la cúpula del Frente de Todos, los miembros de la bancada de Pro y con los integrantes de Unidad Federal, el bloque creado en febrero del año pasado que reúne a la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti, y los peronistas disidentes Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Carlos Espínola (Corrientes).
El primer contacto con los radicales quedó a cargo de Paoltroni, que estrenó su designación como futuro presidente provisional con una reunión con un grupo de senadores de la UCR. Además, se encontró con dos miembros del bloque del Frente de Todos y otros tanto de Pro. En todos los casos, las reuniones fueron positivas, comentaron cerca del legislador, que jurará su banca y será elegido para ocupar el segundo escalón en la línea sucesoria presidencial el próximo jueves en la sesión preparatoria de la Cámara alta en la que se integrarán al cuerpo los 24 senadores electos en los comicios del 22 de octubre.

Diáspora opositora

El escenario en el que se mueven los referentes libertarios en el Senado es el de una fuerte diáspora opositora. El caso más emblemático es el de Juntos por el Cambio, que podría terminar con sus 24 senadores divididos en, al menos, tres bancadas.
El radicalismo tendrá 13 miembros y todo indica que el elegido para conducirlo será el correntino Eduardo Vischi. Referenciado en el gobernador de su provincia, Gustavo Valdés, reemplazará en el cargo al formoseño Luis Naidenoff, que no pudo renovar su banca en este turno electoral.
Vischi fue uno de los senadores que se reunió con Paoltroni la semana pasada. El comité de recepción radical lo integraron, además, Víctor Zimmermann (Chaco), Pablo Blanco (Tierra del Fuego), Daniel Kroneberger (La Pampa) y Flavio Fama (Catamarca).
Pro, en tanto, definirá esta semana al reemplazante del misionero Humberto Schiavoni, que deja su escaño el 10 de diciembre. El elegido para conducir a los seis miembros de la escudería amarilla en la Cámara alta sería Luis Juez, más que nada como una forma de retener al cordobés en el seno de la bancada y evitar seguir perdiendo miembros. Aunque también suena el entrerriano Alfredo De Angeli.
Lo que encendió las luces de alarma en Pro, que caerá de 11 a 6 senadores con el recambio de este año, fueron las maniobras del peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta), que intentó seducir a Juez para que se sumase a Cambio Federal, el bloque de cuatro legisladores que integra el salteño. También buscó seducir a la tucumana Beatriz Ávila que, de manera llamativa, faltó a la reunión que los senadores de Pro mantuvieron con Villarruel.
Romero fue de los primeros en entablar relaciones con los libertarios. Se reunió en al menos dos oportunidades con la vicepresidenta electa antes del balotaje, con la intención de acercarle votos que ya se sabía desde el 22 de octubre que Milei iba a necesitar en caso de alzarse con la presidencia, como finalmente ocurrió.

Comentarios Facebook

Lo más leído