Ayer, pasadas las 9 de la mañana, efectivos policiales fueron alertados por un «desorden» en el barrio Lote Rural N° 67 frente a la manzana 13 del barrio Namqom; al llegar al lugar los uniformados dialogaron con un hombre quien relató que minutos antes se hicieron presentes en la zona tres sujetos, quienes estaban encapuchados y en evidente estado de ebriedad, además portaban un machete y cuchillo. Los mismos le pidieron a la víctima (20) quien también estaba ebria que le devuelva sus bafles, pero ante la negativa de este empezaron a agredirlo, ocasionándole lesiones a la altura de la cabeza del lado derecho. Inmediatamente se solicitó la presencia del SIPEC, quienes trasladaron al lesionado hasta el Hospital Distrital N° 8 Circuito Cinco y luego al Hospital Central.
En el lugar se procedió al secuestro de un cuchillo y un machete, elementos que habrían sido utilizados para la consumación del hecho.
De averiguaciones practicadas y de testimonios recepcionados se pudo establecer la identidad de los agresores; uno de ellos resultó ser un joven de 19 años. Cuando el personal policial se acercó hasta su domicilio no lo halló, pero poco después el mismo se acercó de manera voluntaria hasta la dependencia.
Posteriormente se hizo presente en sede policial una mujer de 35 años acompañada por su hijo de 16; la misma expuso que sería el otro agresor.
Acto seguido, se pidió la presencia del personal de la Policía Científica para que realicen tomas fotográficas de los elementos secuestrados y de las dos personas que se acercaron.
De la misma forma, los uniformados volvieron al lugar de los hechos donde se llevó a cabo acta de inspección ocular, haciéndose constar que el domicilio se halla a 50 metros aproximadamente de la calle, constatándose que se efectuaron tomas fotográficas de la zona.
Cuando la médica de turno examinó al imputado y al causante en compañía de su progenitora informó que «no presentan lesiones y el aliento etílico arrojó resultado negativo». Asimismo, el mayor de edad fue notificado de su situación legal y quedó alojado en una celda con «carácter comunicado» y a disposición de la Magistratura interviniente, en tanto que la madre del menor causante fue notificada de la situación legal de su hijo a quien se le hizo entrega en carácter de guarda tutelar.
Por último, se dio inicio una causa judicial caratulada como «tentativa de homicidio» con intervención del Juzgado de Instrucción y Correccional N° 4 con conocimiento del Juzgado de Menores de la Provincia de Formosa.
