Un hombre con deudas, es un hombre perdido. Descansar en paz relata la historia de Sergio Dayán (Joaquín Furriel, El Reino) quien, acorralado por el dinero que tiene que devolver, decide aprovechar una circunstancia única e imprevisible para desaparecer. Sergio no pudo pagar el sueldo de los empleados de su fábrica desde hace muchos meses. Debe la cuota del colegio de sus hijos, ya pidió préstamos a varios amigos y para colmo un usurero le pone un ultimátum. Ni vendiendo una propiedad en un country podrían llegar a cubrir todas las deudas que tiene.
¿De qué se trata la historia?
Sergio está casado con Estela (Griselda Siciliani) con quien tiene dos hijos. Su vida parece perfecta salvo el detalle de la cantidad de dinero que debe. Pero un día yendo a pagar parte de la deuda hasta la oficina del prestamista, explota una bomba en la sede de la AMIA (Asociación mutual israelita argentina) el 18 de julio de 1994 y queda herido. Desesperado por lo que acaba de ser testigo, el hombre opta por desaparecer y darse por muerto para que entonces su familia pueda vivir sin deudas. “Después de muchos años de vivir alejado de su país bajo una identidad falsa, un hallazgo fortuito pone a prueba la tentación irresistible de querer saber cómo ha continuado la vida de los suyos en su ausencia. La pregunta se vuelve obsesión: ¿Se puede desaparecer y olvidar toda una vida? ¿Se puede empezar de cero y nunca más mirar atrás?”, completa la sinopsis del film que tuvo su paso por cines durante una semana y ahora se puede ver en Netflix.
Los 90 regresan como una cachetada en esta película que aborda una de las tantas crisis que atravesó Argentina. El cierre de muchas fábricas de producción nacional cuando se abrió las puertas a los productos importados, encuentra un reflejo en la historia de Sergio. La ostentación de esos años y el deseo de mantener un nivel de vida económico imposible de sostener funcionó en muchos casos como una burbuja que explotó sin más y empujó a muchos a empezar de nuevo. Pero el caso de este hombre es superador porque decide fingir su propia muerte antes que ver en la ruina a su familia. Porque ese era el único camino que lo aguardaba si seguía viviendo en Buenos Aires.
La película está basada en la novela homónima de Martín Baintrub, y fue escrita y dirigida por Sebastián Borenzstein (La odisea de los giles), protagonizado por Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity. Cuenta a su vez con la producción de Ricardo Darín, Chino Darín, Federico Posternak y Ezequiel Crupnicoff. A su vez el largometraje tuvo su presentación oficial el 7 de marzo en el 27° Festival de Málaga, antes de su estreno en Argentina.
Gran parte de la película fue filmada en Paraguay, país en el que el personaje de Sergio se refugia luego de darse por muerto en el atentado. “El paso por Paraguay fue lo que más me gustó como tránsito de rodaje de toda la película”, recordó el director cuando fue entrevistado durante la presentación en el festival.
Descansar en paz se destaca no solo por su intrigante premisa sino también por cómo refleja, a través del suspenso y el drama, las crisis económicas y sociales de Argentina en los años noventa, conectándolas con el presente. La propuesta del director Borensztein y el guionista Marcos Osorio Vidal invita a la audiencia a reflexionar sobre las consecuencias de las decisiones drásticas y el verdadero valor de la familia y la identidad personal, en contraposición a la búsqueda desesperada de soluciones materiales a problemas profundos. Este lanzamiento en Netflix marca un punto de interés para los seguidores del cine argentino y los estudiosos de periodos turbulentos en la historia del país.
