«Desde chico siempre quise jugar en Atenas»

Además de su ya muy conocida calidad y experiencia, el Tucu es un claro ejemplo del resultado que se consigue con mucho trabajo y esfuerzo. Será uno de los referentes de la versión 21/22 de Atenas, confesando su anhelo de hace muchos años por vestir la camiseta del histórico cordobés. Hoy cumplirá ese deseo.
La situación límite que vivió en la última Liga y esa historia reciente en la cual se acercó más al abismo que a la gloria, abre un panorama de reconstrucción para Atenas en la próxima temporada. El equipo cordobés, el más ganador de nuestra competición, salió al mercado pensando en la 2021/22 y con el fin de empezar a reencontrarse con su mejor versión inició el armado de un interesante plantel.
Todavía queda mucho por definir pero al menos las primeras pinceladas del cuadro comenzaron a verse. Con la contratación de Sebastián Saborido como nuevo entrenador, mantuvo a un par de buenos valores jóvenes de sus formativas, renovó con algunos jugadores que irrumpieron bien la Liga y demostraron estar a la altura, y además incorporó nombres de experiencia y jerarquía. En este último grupo, entre los fichajes destacados se encuentra Eduardo Gamboa.
El Tucu es uno de esos jugadores ya garantidos dentro de la categoría y será clave dentro de la nueva estructura del Griego. Viene de sostener un muy buen año en La Unión de Formosa (promedió 9,5 puntos, 3,4 rebotes y 3,4 asistencias en 27 minutos), pero su carrera en la elite se resume también con sus pasos por Estudiantes de Concordia y Boca.
En diálogo con Prensa AdC, el escolta hizo en referencia a su llegada a Atenas, desde Bragado, donde tiene su hogar y vive junto a su esposa Estefanía y sus hijos Morena y Gael, confesando que está viviendo algo soñado tras su incorporación a un histórico de la Liga. Un jugador de cientos de batallas, con un recorrido ejemplar y mucha lucha detrás, vigente como siempre con su calidad de juego y con una pasión tan intacta como desde el primer día que supo que esta iba a ser su vida, a base de mucho esfuerzo y trabajo.

-¿Cómo se dio el vínculo
con Atenas y qué pusiste en la
balanza a la hora de decidirte?

  • Se dio todo bastante rápido. Justo venía de dos semanas sin hablar con mi agente por una cuestión personal ya que mi nena se tuvo que operar de apendicitis y estuve alejado del teléfono porque mi cabeza estaba en ella. Ya cuando ella estuvo un poco mejor empecé a hablar con mi representante y me contó de esta propuesta de Atenas. Para serte sincero no lo dudé ni un segundo, porque en lo personal era algo que tenía pendiente desde hace mucho. Desde chico siempre quise jugar en Atenas y hoy poder vestir esa camiseta me pone muy contento. Me llega en un momento en el que me siento muy bien físicamente y estoy mucho más maduro. Sinceramente fue muy rápido.

-Un indicio que se está dando en este mercado de Atenas es que busca volver a sus bases, tratando de reconectarse con su gran historia y queriendo dejar atrás estos últimos años en los que los resultados deportivos no acompañaron mucho.

-Sí, si bien estas últimas temporadas no han sido de las mejores, es entendible porque priorizaron otras cosas, sin hacer ninguna locura y más con cómo venimos todos con el tema económico. Eso es muy loable, que se decidan ir por un proyecto donde quieren hacer su estadio, y hoy por suerte falta poco para terminar la cancha. En estos momentos tienen un poco más de presupuesto y se está armando un equipo con un poco más de experiencia, con jugadores que vienen de la Liga Argentina y con jóvenes de proyección. La verdad es que es un combo muy bueno, y todo eso se conjuga con lo que sabemos que es Atenas, un club muy importante, ultra ganador, por el cual pasaron entrenadores y jugadores de alto calibre.

-¿Hay algo de ansiedad por todo lo que significa Atenas para vos?

-Estoy muy feliz, contento y ansioso sí (se ríe), porque ya quiero saber cuándo vamos a empezar. Ya se sabe la fecha en la que se va a jugar el Súper 20 y eso motiva un montón. Estoy muy feliz y soy un agradecido. Otra de las cosas que no me hicieron dudar fue que Seba Saborido en un par de oportunidades previas me quiso llevar a Sunchales y no se había podido dar hasta este momento en el que vamos a coincidir. Para mí es un elogio que confíen en mi trabajo, y no sólo lo digo por Seba sino también por Bruno y Felo Lábaque que también confiaron en mí e hicieron posible que hoy pueda ponerme la camiseta de Atenas. Estoy cumpliendo ese objetivo y sueño de chico porque siempre quise jugar en este club, tengo la suerte de hacerlo hoy. Estoy con la mayor de las expectativas y con muchas ganas de comenzar.

Comentarios Facebook

Lo más leído