Dorrego sobre siniestro aéreo donde murieron dos personas: «Estamos consternados, fue un golpe muy duro para nosotros»

El martes último, se registró un siniestro aéreo donde dos personas perdieron la vida. El lamentable sucedió alrededor de las 18:45 horas en inmediaciones al Riacho el Tohué que atraviesa la RN N° 11 camino a la localidad de Tatané. Las víctimas fueron identificadas como César Derfler y Adolfo Rafael Milatich. En contacto con el Grupo de Medios TVO, Juan Gustavo Dorrego, vicepresidente del Aeroclub Formosa, se mostró consternado por el hecho.
«Estamos consternados por lo que pasó. Cuando sucedió el hecho yo estaba volando con un alumno piloto de nuestra escuela de vuelo en un avión del Aeroclub, nosotros vimos cuando despegó el avión experimental de César, escuchamos las comunicaciones, y todo el tiempo veíamos lo que hacían porque operábamos en la misma pista, lastimosamente pude ver todo lo ocurrido, tal es así que al momento del impacto de la caída yo di el aviso de emergencia a la Torre de Formosa y pedí los servicios de rescate; luego quedamos orbitando en el lugar hasta que llegó un móvil policial y se hicieron cargo de la situación», relató.
«La actividad aeronáutica específicamente tiene su servicio de búsqueda y rescate que está alerta, toda vez que nosotros estamos volando está alerta que completemos el vuelo y quede sin efecto el plan de vuelo, mientras tanto siempre hay alguien controlando que estemos volando en condiciones normales, que lleguemos donde tenemos que llegar y en el horario en que tenemos que llegar, cuando se pierde la ubicación de un avión automáticamente interviene el sistema y eso lo maneja el Ministerio de Transporte», explicó.
Seguidamente, contó que la avioneta que volaba Derfler era «experimental», lo que significa que «tiene diferencia con un avión normal de serie porque no sale de una fábrica con un modelo certificado, sino que es de construcción amateur, es decir, por lo menos el 51% tiene que ser construido por su dueño, eso es una tendencia mundial, la ventaja es que tiene costos mucho más reducidos que los aviones certificados como los que tenemos en el aeroclub ya que en las inspecciones, materiales, controles inclusive la vida útil de muchos componentes del avión no es tan exigente como los aviones que nosotros tenemos certificados. En el caso del avión de César lo había traído hace un año y poco más, tenía muy pocas horas de vuelo, de recién construido, lo estaba conociendo y aprendiendo a volar».
Asimismo explicó que «todos los aviones vuelan de la misma forma, cada modelo en particular tiene sus recomendaciones, procedimientos publicados, sus tablas de performance ya certificadas, en cambio en un experimental hay cosas que uno va conociendo, son aviones que deben ser mantenidos por el propietario que debe tener mucha precaución con lo que hace».
Contó además que «yo vi toda la secuencia de lo que pasó porque estaba volando con un alumno, haciendo prácticas de aterrizaje en la misma pista, cuando en uno de nuestros aterrizajes lo vemos adelante, el alumno estaba volando, mi función era más que nada orientarlo en algunas cosas y mantener la vista en el tráfico en este caso del otro avión, cuando despegamos veo que pierde el control, estaba a baja altura y empieza a caer en un ángulo muy pronunciado debido a la baja altura que tenía, el piloto no pudo recuperarse de esa situación, es una condición en la que entra el avión que se llama pérdida de sustentación, nosotros practicamos eso en la escuela de vuelo pero lo hacemos mucho más alto donde tenemos márgenes de seguridad para recuperarlos, el avión entró en esa condición y no hubo espacio ni tiempo para que lo pudiera recuperar, cayó sin control del piloto dada la naturaleza de la condición en la que entró», explicó. «Todo eso sumado a que había condiciones que no eran muy favorables para el vuelo, había alta temperatura, baja presión, alta humedad incluso, el avión era con un motor chico de poca potencia, no había condiciones que ayudaran a la recuperación de esa situación en este espacio», acotó.
«Se hicieron todas las pericias por parte de la gente de Investigación de Accidentes, la junta liberó los restos también el juez Caballero que estaba a cargo de la investigación del accidente en la parte provincial, ya nos hicieron entrega de los restos de la aeronave que están en depósito a cargo nuestro», señaló.
Seguidamente Dorrego manifestó que «en estos casos la junta de investigación de Accidentes realiza una investigación exhaustiva de todo, de las condiciones meteorológicas, del piloto, de las condiciones técnicas de la aeronave, llevaron muestras de todo, al piloto y al acompañante se le hicieron las autopsias, eso tarda un tiempo, dependerá de la naturaleza la investigación también pero dentro de 6 meses o un año sale el resultado de la investigación donde dice las causas probables o ciertas que ocasionaron el accidente».
Destacó además que Derfler «era un piloto hábil, experimentado, si bien es cierto que el avión tenía pocas horas pero porque era muy nuevo, yo compartí muchos vuelos con él, lo readaptada cada tanto, lo chequeaba, es una situación que excedió a su capacidad de respuesta como piloto porque en esas condiciones es casi imposible recuperarse de esa situación a tan baja altura», indicó.
«Accidentes de aviación hay todos los días, acá en Formosa hubo varios en el mismo aeroclub en su trayectoria, quizás uno condiciona que estamos exentos, lo que se hace es ir evolucionando en cuanto a la seguridad, a la disminución de los riesgos, en nuestra escuela de vuelo tenemos todos procedimientos para gestionar la seguridad operacional, se hace todo lo posible pero no se puede evitar que cada tanto ocurran estos accidentes», contó.
También relató que la zona donde cayó la avioneta fue de fácil acceso. «Fue a unos 100 metros lateral oeste de la autovía mano a Resistencia, a unos 3 kilómetros del aeroclub, una zona de esteros con palmares, de pasto alto pero fue de muy fácil acceso, se llegó muy rápido, cuando vimos el accidente quedamos orbitando sobre el lugar para indicar a los medios que iban en auxilio, se llegó rápido, incluso fue fácil trasladar los restos del avión con la colaboración de los Bomberos del Aeropuerto».
«Esto fue un golpe muy duro para nosotros, pero nuestro mejor homenaje a nuestros camaradas siempre es continuar volando, transmitiendo nuestra pasión, en homenaje a ellos poner un poco más de cuidado, atención, ser mejores profesionales todos los días, tener mayor seguridad y seguir con nuestra tarea de formar pilotos y generar consciencia aeronáutica», finalizó Dorrego.

Comentarios Facebook

Lo más leído