En el cierre de la cuarta ventana y con una verdadera fiesta en Mar del Plata, la Selección del Che García ganó 95-77 y se mantiene en el tercer puesto del grupo, cerca de la clasificación al Mundial.
Argentina cerró la cuarta ventana con un sólido triunfo. Con un gran marco alrededor del Islas Malvinas, que incluyó fan fest y música, Mar del Plata fue el escenario de la gran victoria del seleccionado nacional por 95-77 frente a Bahamas, en el segundo encuentro de la doble fecha de los Clasificatorios FIBA rumbo a la Copa del Mundo 2023.
El equipo de Néstor García contagió en todo momento y tras este triunfo se ubica dentro de los escoltas de su grupo con un balance general de 6-2. Gabriel Deck fue el máximo anotador del partido firmando una descomunal labor con 37 puntos (más 7 rebotes y 36 de valoración), acompañado por el liderazgo de Facundo Campazzo (17 tantos más 10 asistencias y 23 de valoración) y los sólidos aportes de Marcos Delía (16 unidades y 6 rebotes) y José Vildoza (11 puntos).
La vuelta de la Selección a Mar del Plata fue una verdadera fiesta. Con una multitudinaria convocatoria, a estadio lleno y generando toda una revolución en la ciudad, Argentina se adueñó de un partido en el que supo tener muchos momentos de brillantez y mucha verticalidad desde lo ofensivo. La defensa caribeña lo permitió también, sin rotar y por varios pasajes dejando huecos que aprovechó la Albiceleste. Tras una primera mitad muy reñida, Argentina aceleró en el segundo tiempo y explotó su mejor versión.
La conexión Campazzo-Delía fue la primera carta que jugó el equipo y, aunque Bahamas igualó rápidamente las acciones, fue la intensidad del capitán argentino la que permitió la primera carrera de 10 a 0 dentro del juego. La Selección pasó a ganarlo a partir de la agresividad de Deck (21-15 el primer cuarto), pero en el segundo episodio el rival sacó a relucir toda su dinámica y el buen acierto en el tiro exterior, explotando el talento de Hield y Jones. Argentina recibió 29 puntos en contra en ese parcial de la mano de unos bahameños inspirados, yéndose al descanso largo abajo por mínima diferencia (44-43).
Con grandes momentos, mucho vuelo y rápidas decisiones en ataque, la Selección encontró libertades para anotar en un gran tercer cuarto. Deck fue clave, Delía fue una rueda auxilio y el despliegue de Campazzo fue determinante para generar ese giro al partido. Fue un parcial de 25 a 15, despegándose por 68-59 en el global de cara a los últimos diez. Ya en el último episodio, Argentina logró lucirse y soltarse definitivamente, como parte de un partido que se quebró en los minutos iniciales de dicho periodo y de la mano de un Campazzo letal. El elenco del Che tuvo una segunda mitad muy superior, llegando a tener más de veinte punto de diferencia en el marcador y quebrando el encuentro (95-77).
Este resultado deja a la Selección con un récord de 6-2 dentro de los Clasificatorios FIBA, en el tercer lugar del Grupo E de la Segunda Ronda y acariciando la deseada clasificación. Recordemos que los tres mejores equipos de cada grupo más el mejor cuarto equipo de ambas zonas conseguirán los siete boletos en juego dentro de las Américas rumbo al Mundial.
