El vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, cuestionó la clasificación de la entidad como una organización terrorista y sostuvo que le decisión del gobierno de Mauricio Macri es “una postura política adoptada por las presiones de Washington”.
“La clasificación de esta entidad como una organización terrorista por Argentina es una postura política adoptada por las presiones de Washington”, indicó Qassem en una entrevista concedida a la cadena libanesa Al Mayadeen.
A través de una medida dispuesta por la UIF, el Gobierno argentino ordenó congelar los activos de Hezbollah, después de haberla designado como un grupo “terrorista”, en el marco de la conmemoración de los 25 años del atentado a la AMIA.
No obstante, Qassem describió las decisiones del Gobierno de Macri como parte de la “guerra” impulsada por Washington contra Hezbollah, asegurando que estas medidas no podrán detener el avance de las fuerzas de resistencia para conseguir sus objetivos.
“A pesar de que ya pasó mucho tiempo desde la imposición de las sanciones contra Hezbollah, este movimiento se encuentra en el apogeo de sus actividades y de su resistencia indetenible”, sostuvo Qassem, quien añadió: “Estamos tratando de enfrentar esta guerra con medidas apropiadas, pasos prácticos y la búsqueda de alternativas”.
