Sevilla dejó escapar el triunfo en el epílogo del encuentro disputado en el Allianz Stadium ante Juventus por la semifinal de ida de la UEFA Europa League. Con Ángel Di María de titular, el dueño de casa igualó 1-1 ante el elenco que tuvo a Marcos Acuña y Lucas Ocampos desde el inicio, aunque el volante con pasado en River Plate fue crucial en la apertura del marcador con una asistencia.
Con solo una derrota en los primeros 10 partidos de José Luis Mendilibar como entrenador, la entidad de Andalucía despejó las dudas con las que había convivido con Julen Lopetegui y Jorge Sampaoli. Tal es así que la pesadilla latente del descenso quedó atrás y está a tres puntos del último equipo en España que clasifica a una competición internacional. Ese ánimo tenía similitudes con la Vecchia Signora, que dejó en el camino la irregularidad del comienzo de temporada y, actualmente, es el escolta del Napoli (campeón) en la Serie A.
Estas novedades le daban otro marco al paso previo a la final del próximo miércoles 31 de mayo en el Puskás Aréna de Budapest, Hungría. El ritmo vertiginoso del comienzo le daba el protagonismo al local, pero los Sevillistas exhibieron el daño que podían hacer en cuestión de segundos. En un contraataque a pura velocidad, Ocampos trianguló con Fernando y Óliver Torres. Este último le cedió un pase en profundidad al mediocampista de 28 años, quien aceleró y asistió a En-Nesyri dentro del rectángulo mayor para poner primera en el resultado a los 25 minutos de la etapa inicial. Fue su segundo pase gol en siete compromisos de la competición.
Ocho después, a los 33, el asistidor de la noche italiana debió salir de la cancha por una lesión e ingresó Gonzalo Montiel en su lugar, aunque la entidad que marcha en la 11° posición de La Liga de España no perdió poder de fuego y demostró tener las ocasiones más claras del trámite. Las entradas de Alejandro Papu Gomez y Erik Lamela fueron renovando la base titular en los únicos tres cambios practicados por Mendilibar en el tiempo reglamentario.
El paso de los minutos fue replegando al Sevilla en su propio campo para protegerse del vendaval propuesto por la entidad de Turín, pero pagó carísimo un mal control del zaguero central Loïc Badé. Un cabezazo hacia atrás obligó una intervención de Jesús Navas para desviar la pelota al tiro de esquina en el quinto minuto de los seis adicionados por el árbitro alemán Daniel Siebert. En la agonía del cruce, Federico Chiesa centró y, en el área, hubo tres testazos de Danilo, Paul Pogba y Frederico Gatti, pero el grito de gol se contuvo hasta la definición del italiano en la línea de gol.
A diferencia de Ocampos, Di María se retiró sin molestias a falta de 21 minutos para el final en lugar del propio Pogba, mientras que Leandro Paredes y Matías Soulé, quien viajará en los próximos días para integrarse a la selección argentina sub 20 con vistas al Mundial de la categoría, permanecieron en el banco de suplentes.
La revancha de la llave se dará el próximo jueves desde las 16 (hora argentina) en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y el equipo que desnivele la balanza se llevará la eliminatoria. De persistir la igualdad, habrá prórroga y penales. El vencedor se enfrentará al ganador de la Roma o Bayer Leverkusen, cuyo primer cruce en el Estadio Olímpico contó con victoria para los de José Mourinho por 1-0 gracias al tanto de Edoardo Bove en la última media hora de partido. Paulo Dybala entró desde el banquillo a los 76 minutos en lugar de Andrea Belotti.
