Luisana Lopilato fue aislada por coronavirus: cómo se encuentra su familia

La actriz, su marido y sus hijos están en Jujuy, donde ella está finalizando el rodaje de Pipa y tuvieron que ser hisopados
Luisana Lopilato dio positivo de coronavirus y está aislada. La actriz está en la Argentina rodando Pipa y comenzó a sentir síntomas por lo que decidió hisoparse y el resultado dio positivo.
Tras conocerse los resultados, el resto del equipo que está trabajando en Jujuy con la ex Rebelde Way se realizó los análisis correspondientes que arrojaron negativo, así como también lo hizo su familia, su marido Michael Bublé y sus hijos Noah, Elías y Vida quienes la acompañan en su trabajo y también dieron negativo.
Al ser ella la única de su entorno familiar y laboral que se encuentra transitando la enfermedad, decidió aislarse de manera preventiva para no contagiar a nadie. “Está en la recta final de la película y lamentablemente nos confirman que dio Covid positivo. Sus hijos estarían en óptimas condiciones”, confirmó la periodista Débora D’Amato.
“¡Buen día lunes! que arranquen la semana con la mejor energía”, había escrito en sus redes sociales la actriz desde Jujuy, seguramente antes de saber que había contraído COVID-19.
Lopilato está en la recta final del rodaje de Pipa, la tercera parte de la saga que comienza con Perdida y Corazonada, basada en los libros de Florencia Etcheves y dirigida por Alejandro Montiel. “¡Y llegamos a Jujuy! Estoy emocionada de comenzar a grabar la peli y disfrutar con mi familia estos paisajes”, había dicho en Instagram hace un mes.
En el filme interpreta a Pipa y ella la acompañan Mauricio Paniagua, Inés Estévez, Ariel Staltari, Paulina García, Malena Narvay, Aquiles Casabella, Benjamín Del Cerro y Santiago Artemis. “Manuela Pipa Pelari ya no es la misma. La mujer dura y aguerrida que sobrevivió a su paso por la Policía a fuerza de romper las reglas y guardar secretos oscuros decidió cambiar de vida. Después de abandonar su trabajo como investigadora y dejar en libertad a la tratante Cornelia Villalba, cayó en picada”, reza el adelanto de la tercera entrega de la historia.
Algunas de las escenas se filmaron en la escuela Eduardo Casanova en Tilcara. La polémica no tardó en llegar ya que el rodaje se realizó sin aviso a los padres, mientras los chicos estaban cursando, por lo que no los dejaron salir del aula para no interrumpir la producción. Además, aseguraron que se rompieron los protocolos sanitarios y que se tomaron imágenes de los menores.
“A partir de las 15.30 mientras estaban en clase la producción usó las instalaciones y eso significó que para los chicos fuera imposible salir de las aulas, sin poder ir al baño, sin tomar la merienda, hacer actividad física y desarrollar las actividades normales de una jornada educativa para cualquier escuela”, dijeron Rodolfo y Carolina, papás de un alumno y explicaron: “En términos de tiempo no es grave, pero lo grave es que las familias no fueron consultadas, se usaron imágenes de la escuela y de los niños saliendo de la escuela, no hubo consentimiento de las familias ni del equipo docente de grados, fue algo que se gestó desde el ministerio”.
El padre agregó que ni ellos ni los maestros de grado estaban enterados de que la escuela funcionaría como locación, solo lo sabían las autoridades y la gente del ministerio “Nos dijeron por Whatsapp que retiremos a los chicos 10 minutos antes porque había una filmación. Nosotros por la pandemia dejamos a los chicos y entran por protocolo, hace un año que nosotros no podemos entrar a la escuela pero por lo que dicen los directivos participaron de la grabación”.
“Por más simpática que sea la anécdota, existen leyes de la protección a la intimidad de los niños que fueron violadas y los adultos no fuimos consultados”, insistió la madre, haciendo hincapié a que no se pueden tomar imágenes de menores sin el permiso de sus padres. Además, aseguró que en una escuela donde la presencialidad plena comenzó hace nada más que quince días, se “pasaron por encima de los protocolos sanitarios”.

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