Mauricio Macri terminó un año con más protagonismo y comienza un 2023 con expectativas por el poder

El ex presidente se mantendrá activo en sus vacaciones en Cumelén y en marzo define si competirá por un “segundo tiempo”. Qué garantías dio a los presidenciables del PRO. La agenda veraniega de Bullrich. El dilema de Larreta.
“Sigo en el mismo lugar. No estoy anotado. Sigo trabajando”. Lo afirmó Mauricio Macri el viernes pasado al responder una pregunta en LN+ sobre su posible candidatura. Fue su último mensaje de 2022, el año en el que recuperó un fuerte protagonismo en la oposición y se sintió reivindicado en su gestión de gobierno, sobre todo por los resultados que muestra el Frente de Todos en el poder. ¿Qué le deparará al ex presidente este decisivo 2023? ¿Su “segundo tiempo” en la Casa Rosada? ¿Una condición de líder que sólo custodia las políticas que pondrá en marcha Juntos por el Cambio?
Sus definiciones ante el periodista Jonathan Viale no fueron estrictamente novedosas, pero resultaron significativas en momentos en que se acerca la resolución de la interna del PRO. Por ejemplo, cuando ratificó indirectamente su apoyo a las PASO para dirimir candidaturas: “(En Juntos por el Cambio) vamos a tener competencia. Hay varios anotados. Tenemos que trabajar juntos porque lo que hay que construir es enorme”. Incluso fue sugestiva la advertencia de que habrá heridos luego de que las primarias dejen ganadores y perdedores: “Es tan importante la tarea que tenemos por delante que nadie puede sentirse enojado si en vez de técnico es el goleador, el arquero o el mediocampista”.
No parece casual que Macri haya brindado este tipo de definiciones tras reunirse en Buenos Aires con Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal y antes de encontrarse con Horacio Rodríguez Larreta en el country Cumelén, en Villa La Angostura, Neuquén, la nueva meca del PRO hacia donde peregrinan los dirigentes del partido que tienen aspiraciones de conducir el país.
¿Qué les pidió públicamente Macri a los presidenciables de la coalición opositora? “Hay que tener ideas claras, saber que somos el cambio o no somos nada, que no se puede transar con ningún privilegio ni con ningún mafioso. Hay que convocar gente sana, que trabaje en equipo, la mayor parte posible que haya tenido experiencia de gobierno, que es un activo que tiene Juntos por el Cambio. No tienen que practicar buenismo, como practicó quien les habla, y no simplificar porque hay que saber que estamos en un mundo complejo, pero lleno de oportunidades”, dijo el ex mandatario.
En privado, dio otro mensaje clave que tranquilizó a sus interlocutores: les dio garantías de que mantendrá su imparcialidad en la pelea por la candidatura presidencial del PRO y que no se pronunciará a favor de ninguno de los tres postulantes del partido. Ese fue el anuncio que dejó contenta a Bullrich cuando se vieron a solas en Buenos Aires, poco después de que el ex jefe del Estado regresó de Qatar. Y es lo mismo que escucharon de su boca Vidal y Rodríguez Larreta. El alivio incluso se registró, en realidad, porque tampoco quieren un apoyo explícito de Macri: buscan llegar a la Casa Rosada por sus méritos y no porque el ex presidente les levantó la mano.
Antes de irse de Cumelén, Macri volverá a recibir a Bullrich, quien regresará el 18 de enero de sus vacaciones en Brasil y viajará inmediatamente a Villa La Angostura para tener su nueva reunión con el ex mandatario.

Comentarios Facebook

Lo más leído