Natalie Pérez: «Me siento bien pasando la cuarentena en soledad»

La cantante y actriz recibe a Teleshow en su casa antes de presentar “Ritual”, el espectáculo por streaming en el que va a adelantar material de su nuevo álbum. La estabilidad interna que logró con el aislamiento obligatorio, la posibilidad de encontrar el amor de manera virtual y su decisión de congelar óvulos: “Me parece una locura… y una maravilla”.
El anuncio del show por streaming de Natalie Pérez trajo aparejada la posibilidad de visitar su casa -riguroso protocolo mediante- en Villa Urquiza. Las sospechas sobre cómo será el lugar se confirman cuando la actriz y cantante recibe a Teleshow en su living: la guitarra criolla apoyada en la pared, el amplificador en un rincón, un piano antiguo y algunas partituras dispersas en la mesita de madera, prueba de que estuvo ensayando hasta hace poco. Con los últimos rayos de sol iluminando la tarde, su gata, Varela, y su gato, Volador, huyen hacia el patio, mientras su perro, Rope, se echa en el sillón. Todo muy relajado. Todo muy ella.
La cuarentena fue la excusa para una “limpieza” personal, y el medio propicio para que decantara su álbum debut, Un té de tilo, por favor, dándole lugar a una nueva etapa musical que se coronará con su segundo disco. Pero antes, una escala en su primer show por streaming, que llamó Ritual y se llevará a cabo este sábado 29 a las 21 (las entradas se pueden conseguir en passline.com). “Se van a encontrar con mi música, en primera instancia, en un formato íntimo y contado desde una mirada diferente. Vamos a hacer un repaso por mi primer disco y vamos a cantar dos canciones del nuevo: una es ‘Te quiero y nada más’, que se estrenó en marzo, y la otra, ‘Ser guitarra’, que vamos a presentar por primera vez”, cuenta Natalie.
—¿Qué te llevó a organizar este “Ritual”?
—En la cuarentena encontré una estabilidad que me sirvió para bajar de toda la vorágine del “trabajo, trabajo, trabajo”. Estar en casa y replantearse un montón de cosas, como decir: “El mundo cambió, entonces uno tiene que cambiar y renovarse”. Estamos ante una nueva forma de mostrarnos ante nuestro público, y me parece que está bueno vivir este desafío vía streaming.
—¿Qué representa este show para vos?
—Es una transición, a modo simbólico, entre mi primer disco y el segundo. Tiene que ver con el nombre de mi nuevo álbum, sus canciones y sus letras. Tengo las mejores expectativas para este desafío y estoy abierta a todo lo que tenga que suceder. A los que se sumen les quiero decir que sería muy lindo que se pongan algo blanco (puede ser una remera, una sábana, una toalla o lo que sea), y agarren una velita, un vaso de agua y un sahumerio. Por supuesto, también traigan muchas ganas de divertirse, bailar y encontrarnos a través de un dispositivo, pero conectados con el corazón.
—En tus canciones siempre se te notó alejada de la música “mainstream”, con un estilo propio a pesar de haber comenzado hace poco. ¿El disco que estás preparando sigue esa línea?
—Sí, viste que la esencia uno la lleva a donde vaya… quizás te vas a encontrar con un sonido de reggaetón, pero que es distinto al reggaetón convencional. Siempre me preguntan qué música escucho o qué me inspira: todo el tiempo estoy escuchando un montón de música, ya sea a través de canciones, la tele, una película o la radio. El reggaetón, por ejemplo, me gusta y lo disfruto, pero le cambiaría algunas cosas, y eso fue lo que hice en mi canción. Todavía no me siento como tan definida con un estilo. Es una búsqueda, un camino nuevo, y estoy experimentando todo el tiempo.
—¿Sentís que sos auténtica con lo que expresás en tus letras?
—Sí, cien por ciento. En mis canciones cuento mis experiencias, canto lo que no pude decir. Cuento cosas que me pasaron o que me gustaría que me pasen, o que imagino que podrían llegar a pasar. Quizás hay cosas re puntuales que me pasan, y les doy forma jugando con mi imaginación, con lo que me gustaría que sucediera. Ahí tenés el poder de cambiar el final de la película.
—¿Vos escribís y componés tus canciones?
—Sí, en el primer disco colaboraron en un montón de canciones mis productores y músicos de la banda. En este segundo disco hay más canciones que son mías solas, pero también hay canciones con colaboraciones. Cuando viajé a México conocí varios artistas, algunos de ellos con los que ya tenía contacto desde antes vía Instagram, así que nos encontramos y surgieron nuevas ideas. Está bueno fusionarse con eso.
—Después de tanto tiempo alejada del público y de los aplausos, ¿qué sentís antes de tu primer show por streaming?
—Los mismos nervios de siempre, como si hubiera un montón de ojitos y aplausos. Me divierte que el show se llame Ritual porque va a haber una conexión directa con el público. Por ahora no vamos a tener ese calor humano pero siento que igual lo voy a sentir ahí cuando esté con mis seguidores.
La artista de 33 años viene de un año tan sobrecargado como exitoso: grabación de una novela (Pequeña Victoria), rodaje de una serie (Casi Feliz), estreno de un largometraje (Amor de película) y composición de sus nuevas canciones. Este parate le puso un freno obligado a su carrera en ascenso, pero ella supo adaptarse a las circunstancias y sacarle provecho. “Empecé a tocar el piano en cuarentena -cuenta-. Mi tía abuela tenía un piano que estaba hecho bosta, literalmente, no tenía solución. Así que me compré uno chiquito para aprender, pero a los tres meses apareció mi papá por la puerta (con barbijo y todos los cuidados necesarios) y trajo el piano restaurado. Así que ahora tengo más presión para seguir tocando. Mientras, sigo con las clases por Zoom de canto y guitarra. Hago de todo, menos gimnasia…”
—¿Te hubiese gustado estar acompañada en este momento tan particular?
—Me tocó así. Tampoco me pongo a pensar cómo hubiera sido… no me sentí sola porque a la noche Rope me abraza y tengo a mis gatitos. Aparte mi familia está muy cerca y mis amigas están muy presentes.
—¿Aprovechás el tiempo en soledad?
—Me divierto sola, la paso bien conmigo misma. No tengo momentos de bajón ni de aburrimiento, por lo menos en esta etapa de mi vida. Me siento bien y me divierto, posta. No dormí muchas siestas. Esa cosa medio depre de “ay, no tengo nada para hacer, me veo una película”, no: siempre tengo algo para hacer. Soy culo inquieto.

Comentarios Facebook

Lo más leído