Obstetra se encadenó frente a centro de salud para denunciar hostigamiento y persecución

Emilce Benítez, una obstetra que ejerce funciones en el centro de salud del barrio República Argentina se encadenó ayer por la mañana frente al lugar para denunciar hostigamiento y persecución por parte de la directora del nosocomio. Pide que algún representante del Ministerio de Desarrollo Humano baje a dialogar con ella.
«Estoy haciendo una protesta pasiva para que las autoridades del Ministerio tomen cartas en el asunto ya que desde el 2019 estoy sufriendo persecución y hostigamiento laboral por parte de mi directora», denunció.
«Desde junio del 2019 ella me denuncia, pide un sumario administrativo por violentar una puerta supuestamente, hecho que no es verdadero, ella faltó a la verdad, tengo todas las notas que he realizado, mi descargo, ella jamás me llamó la atención por algún motivo laboral, yo nunca falté, no agotó los trámites para poder sancionarme directamente en lo administrativo siendo que tenemos pasos a respetar en este sentido», aseveró.
Asimismo, contó que cree que el problema viene desde hace dos años, a causa de la llave perdida de un consultorio. «Hacía más de una semana que se había perdido la llave del consultorio de obstetricia y ella como directora jamás diligenció nada para resolver ese problema sabiendo que ahí teníamos todos los insumos obstétricos para realizar las atenciones diarias. El séptimo día que fui a trabajar le dije a los de enfermería si había posibilidad de hablar con la directora por el tema de la llave ya que en el consultorio teníamos todos los insumos de atención de las embarazadas y ya hacía muchos días que estábamos sin llave y sin poder entrar, en ese momento va a hablar y yo pensé que iría a resolver, pero volvió con un manojo de llaves y en presencia policial quiso abrir la cerradura, pero solo le dio una vuelta, faltaba la segunda y no se pudo».
“Por este tema hay un sumario administrativo donde nos citan a declarar a todo el personal, todo lo que corresponde, pero a partir de ahí empieza la persecución, me empiezan a poner notas, que presente notas, que haga las cargas diarias de mis atenciones pero no tenemos computadoras ni estamos capacitados para hacerlo, nuestra formación es Licenciados en Obstetricia para atención de embarazadas de bajo riesgo, hay embarazadas de alto riesgo que no tenemos que atender, las derivamos al ginecólogo o a quien corresponda, a una mayor complejidad para que se resuelva el problema, pero a partir de ahí empezó el problema, sigue con las notas, hasta me pone en doble turno, me hace venir martes y jueves a la mañana y lunes, miércoles y viernes por la tarde, cuando somos solo dos obstétricos», denunció la trabajadora.
Al ser consultada sobre si pide un traslado o una mejora del lugar del trabajo, dijo que «pido lo que sea, quiero una solución a esta situación, esta mujer no puede estar manoseando al personal, todos somos perseguidos no solo yo, conmigo es peor porque se me pidió un sumario, todavía no se expiden desde el 2019, hay falta de voluntad de la parte del Ministerio porque eso en menos de un mes ya tenía que estar resuelto, fue en el 2019 la situación».
Benítez contó además que ya lleva 6 años trabajando en este nosocomio, «pero yo fui nombrada personal del Hospital Distrital cuando se inauguró, a partir de ahí me trajeron acá porque la chica que estaba acá y que ahora está en La Madre y el Niño también era perseguida y no sabía cómo salir».
«Quiero que alguien del Ministerio solucione este tema, no quiero compinches porque ella está apoyada por algunas personas que tienen poder y por eso hace lo que hace, pero estamos en democracia y tenemos derecho a reclamar lo que no está bien y que corresponde, no pido nada que no corresponda, solo el derecho a trabajar bien sin ser perseguida ni acosada ni hostigada», dijo
Recordó que «en aquel momento cuando me hizo el sumario yo presenté historia clínica por temas de salud, soy hipertensa, me empezó a sangrar la nariz, me caí de la moto, todo tipo de problemas tuve que vienen a colación de las consecuencias de este hecho. Soy una mujer grande y no tengo porqué estar así».
«Antes de estar en este centro de salud en el 2008 fui supervisora de Maternidad e Infancia, después trabajé 9 años ad honorem en el centro de salud del San Agustín, nunca me pagaron y todo ese tiempo fui sin faltar un día, era mi voluntad, iba con la posibilidad de que me den trabajo, pero llegar a esta instancia a tener que padecer una persecución por una persona a la que no le caigo en gracia o que no le gusta mi cara o lo que sea, no puede ser, ya no acepto esto, si soy una mala profesional que me cuestionen por eso pero acá no tienen nada que objetar por ese lado porque los pacientes pueden hablar por mí», finalizó la mujer.

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