Javier Pinola se dio cuenta al instante de la gravedad de su lesión. Y lo vociferó: “¡Me quebré!”. Corrían 13 minutos del segundo tiempo en el triunfo de River sobre Platense por la Copa de la Liga Profesional, cuando el experimentado defensor, de 38 años, saltó a disputar un balón aéreo con Tiago Palacios. Pero perdió el equilibrio y, al caer, el brazo derecho quedó como soporte de su cuerpo. “Fractura de antebrazo derecho”, rezó el parte oficial de la institución. Incluso, el zaguero fue trasladado en ambulancia directamente desde Vicente López para realizarle los estudios pertinentes.
Pues bien, Pinola deberá ser operado antes de encarar la rehabilitación. Todo indica que pasará por el quirófano. Y no sólo se perderá la final de la Supercopa Argentina que el Millonario jugará ante Racing el jueves desde las 22.10 en Santiago del Estero. Su recuperación demandará alrededor de tres meses. Teniendo en cuenta que el certamen local finalizará el 30 de mayo, es posible que su participación en la Copa de la Liga haya concluido en la tercera fecha.
Para el plantel de River no sólo representa un duro golpe por el mal momento de uno de sus integrantes; también se trata de un complejo desafío para Marcelo Gallardo. Sin el central zurdo, habrá que ver si decide continuar con el esquema de cinco defensores (con dos laterales carrileros) al que viene apelando, o regresa a la línea de cuatro en el fondo.
De sostener el dibujo, habrá que ver a quién elige el Muñeco como su reemplazante, completando el trío con Robert Rojas y Paulo Díaz. Frente al Calamar, quien saltó al campo de juego fue David Martínez, formado en la cantera millonario, pero proveniente de Defensa y Justicia. La otra alternativa es inyectarle a la alineación la experiencia de Jonatan Maidana.
Para Pinola y todo River, la lesión se transformó en una encrucijada. Hace poco, Gallardo habló de la continuidad de Leonardo Ponzio (anunció que se retira este año) y del propio zaguero, y dio a entender que en junio iba a hablar con ellos y evaluar si los iba a seguir teniendo en la rotación a partir de sus prestaciones en el semestre. La fractura trastocó los planes para el defensor, que desde su desembarco en Núñez obtuvo cinco títulos (dos Copas Argentinas, una Supercopa local, una Libertadores -la 2018, tras superar a Boca en la final- y una Recopa.
