Quién es «El Iván de Quilmes», el tatuador que le grabó un Kitty en la frente a Cande Tinelli

“Es mío, y me lo llevo a la tumba pa’ que se desintegre. Mi cuerpo, mis decisiones”, escribió Cande Tinelli luego de mostrar su nuevo tatuaje: un Kitty en su frente. El diseño estuvo a cargo de El Iván de Quilmes, como es conocido el tatuador en las redes sociales.
Del sur del Conurbano bonaerense, aunque ahora tatúa en la popular galería porteña Bond Street, el primer tatuaje en su cuerpo se lo hizo recién a los 18 años –un logo que tenía con sus amigos-, y ahora, con 32, ya tiene más de 150. “Si tenés uno solo, ese tattoo se vuelve protagonista, en cambio si hay muchos, no. Tengo las palabras ‘trabajo’, ‘amor’, ‘lealtad’, los nombres de mi familia, mis perras, lugares como Quilmes, Córdoba, Mar del Plata”, cuenta Iván, en diálogo con Teleshow.
Desde hace 12 años tatúa profesionalmente: aprendió solo en su casa de manera autodidacta aunque dibuja desde toda la vida. Lo que más le gusta es tener su estilo: “Yo genero, soy productor de diseños, eso es lo que me diferencia de los demás. Me conocen más por mi obra que por otra cosa”. Pero, ¿por que no se conocen fotos suyas? “Prefiero que se hable de mi trabajo y no de mí”, aclara sobre su imagen, que de esta manera continuará siendo un misterio.
La temática de sus diseños está relacionada con el barrio: “La calle, el bondi… Empecé con esta temática como cosa aparte y terminó siendo lo principal. Soy de Quilmes, dibujo lo que me rodea, con lo que vivo. Tener un estilo propio es lo más difícil para un artista. Igual, a la hora de tatuar hago de todo: si la gente se quiere hacer otra cosa, la hago”.
La mayoría de sus clientes lo contactan a través de Instagram, como lo hizo Cande: “Ella tiene cuatro tatuajes míos: una flor, unos dedos, una cara (y ahora, Kitty). Es re buena onda”. Sobre el estilo de la cantante y sus tatuajes, Iván dice: “Ella me encanta. Su personalidad… Es un referente, y eso que es re difícil destacarse bajo la sombra de una persona mega conocida de Argentina y son jodidas las opiniones del público en general… Ahí me sale El Iván de Quilmes”.
En este sentido, el tatuador se refiere a los haters: “Me llaman la atención los que se animan a meterse en la vida de otro, pensando que Instagram es una plataforma de opinión. Yo no me dedico a andar mirando la vida de otro y opinando. En el cara a cara, nadie dice eso. Igual no me afectan los comentarios, me hacen reír un montón porque son el deseo interno autofrenado. Yo tengo el concepto de calle, y en la calle vas caminando y si bardeás a uno, te separan metros”.
Pero no solo tatuó a Cande. También a los traperos Duki, Khea, Neo Pistea y Cazzu, por mencionar solo a algunos. Los conoce del ambiente de la música, ya que Iván desde hace una década es también DJ: “Hago cosas de producción artística, capaz enfoco a la gente a que haga música, contacto con productoras”.
También estudió diseño de Indumentaria y confecciona ropa para las producciones de los artistas y para sus amigos: “Hago outfits para mí para los shows, soy residente de la fiesta del Duki. Yo los conozco a los pibes (por los cantantes de trap) desde antes de que sean conocidos, vi sus primeros shows. Siempre avalo a los artistas emergentes y qué mejor que darles las gracias que tatuándolos».

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