Las lluvias que tuvieron lugar en gran parte de la provincia llevaron alivio a cientos de productores, pero el temporal que azotó a la localidad de Villa 213 causó destrozos y la pérdida total de la producción en algunos casos, por lo que desde la Federación Agraria de Laguna Naineck pedirán la declaración de “Desastre Agrícola”, “para recurrir a fondos de asistencia para estos productores”, confirmó Pánfilo Ayala al Grupo de Medios TVO.
“En gran parte de la provincia llovió entre 40 y 120 milímetros, esa es la información que estamos teniendo; en algunos lugares fue más focalizado y con más intensidad, y lo que pasó en Villa 213 fue la caída intensa de granizo con viento y lluvia por lo que desgraciadamente causó daños y pérdidas importantes en cultivos de cucurbitáceas”, agregó el Ayala.
En el caso de los departamentos de Patiño y Pilagá llovió tras 8 meses de sequías y heladas, mientras que en el departamento Pilcomayo lo hizo luego de 6 meses, según el registro de la Federación Agraria pero la tormenta se focalizó sobre los lotes cucurbitáceas de Villa 213 por lo que las pérdidas fueron totales en la mayoría de las plantaciones.
“Ese viento y granizo desgraciadamente destruyó casi la totalidad de parcelas o cultivos cucurbitáceos que estaban en proceso de producción y otras que estaban prestas a ser cosechadas. Estamos hablando específicamente en la zona más productiva de estos cultivos en donde en casi la totalidad de sus colonias hay pequeños productores con escala reducida de cultivo y medianos productores que sufrieron esta embestida que causó destrozos y pérdidas millonarias en este cultivo intensivo que es propio de esta época”, lamentó Ayala.
Debido a estas pérdidas, la producción de banana podría verse afectada ya que los productores podrían no contar con los recursos económicos suficientes para las plantaciones. Además, los pronósticos no son favorables para la zona hasta marzo del 2023 en donde llegarían nuevamente las primeras lluvias.
Por este motivo, Ayala confirmó que “nosotros vamos a pedir la declaración de desastre agrícola en estos cultivos para esa zona, a los efectos de que este instrumento, que pueda tomar el gobierno de la provincia, sea una herramienta para recurrir a fondos de asistencia para estos productores que fueron damnificados en su totalidad y otros en su gran mayoría”.
Cabe señalar además que luego de meses de reclamo para la distribución de fondos de la anterior emergencia declarada por la sequía y los incendios, los productores de las zonas norte y sur, sufrieron este año también de los efectos de la sequía y de las heladas como consecuencia del cambio climático.
“Si la humedad para la agricultura va a dar algo de esperanza para los productores que veníamos de una sequía muy dura y de heladas que han destruido nuestros cultivos. Nosotros con esta lluvia estamos prestos a darle los trabajos al cultivo de banana como se puede porque también no se dispone de recursos económicos porque se ha perdido todo; la mandioca es un cultivo al que también las heladas han secado en gran parte; la Zona Sur va a pensar en el tema algodón. Hay un pronóstico no tan alentador porque la niña no se va a alejar hasta el mes de marzo inclusive”; finalizó Ayala.
