A través de un comunicado de prensa, el gremio Voz Docente, se refirió a un nuevo aniversario de la fundación de la ciudad de Formosa y aseveró que este nuevo cumpleaños nos encuentra con una devaluación institucional.
El parte inicia «un nuevo 8 de abril encuentra a Formosa sumergida en el pozo institucional que significa una democracia meramente figurativa, con un gobernador virtualmente vitalicio, en el poder desde hace casi cuatro décadas y con ambiciones de seguir dirigiendo a su antojo los destinos de la provincia. Siguiendo la tradición que nos acompaña desde nuestros orígenes como sindicato docente no sometido a los designios del Gobierno, queremos en este 144 aniversario de la ciudad de Formosa reflexionar sobre la profunda degradación institucional que afecta el ejercicio mismo de la ciudadanía en nuestro querido suelo».
Y continúa «con el advenimiento de la democracia, en diciembre de 1983, recuperan su libre accionar los partidos políticos, y los parlamentos, en un marco de generalizada expectativa, reabren sus puertas».
«Las primeras elecciones posdictadura otorgan el triunfo al justicialismo- para gobernador y vice-, pero reparten intendencias entre peronistas, radicales y desarrollistas. Por mencionar un caso, Clorinda, la segunda ciudad de la provincia, queda en manos del principal partido de oposición, así como otras localidades importantes del interior; en tanto que la Cámara de Diputados se convierte realmente en un recinto propicio para el debate democrático. Hasta los aumentos de sueldos a los empleados públicos se discutían por entonces en ese ámbito», indicaron.
«Cuatro décadas más tarde tenemos un mapa político monocolor-todas las comunas manejadas por el oficialismo- y una Legislatura en la que sólo se tratan y aprueban proyectos enviados por el Poder Ejecutivo, ya que el gildismo hace valer la fuerza de su mayoría por sobre cualquier planteo opositor, razonable o no. Lo más grave de esta degradación institucional es que, para algunos, pasa desapercibida», indicaron en la misiva.
«Voz Docente, en cambio, se resiste a naturalizarla y, en este aniversario, vuelve a denunciar como mal enraizado que denigra a la democracia misma. Lo único que hace la administración de (Gildo) Insfrán, mientras se eterniza en el poder, es ponderar un supuesto “modelo formoseño, que no es otra cosa que el imperio del autoritarismo a cualquier precio. ¡Y pobre de aquel que se oponga! El castigo será la estigmatización permanente. No por nada el señor feudal que gobierna la provincia desde 1995 se encarga de denigrar siempre a “los enemigos de Formosa”. El considera literalmente un enemigo a cualquier persona que se atreva a cuestionar su “modelo” de miseria para miles de formoseños. Y no duda en mandar a perseguir a esos “enemigos”, sean políticos, gremialistas o dirigentes sociales. Como sindicato queremos compartir un deseo este 8 de abril: que la ciudadanía formoseña sea capaz de recuperar la calidad democrática que supo alcanzar en los años ochenta, cuando las instituciones parecían débiles, por estar saliendo recién de un régimen de facto, pero que en los hechos eran mucho más fuertes y dignas de credibilidad que las actuales. Al menos en Formosa», cerraron diciendo.
