Mirassou: «Se reforzó vigilancia y prevención contra el dengue»

La Subsecretaria de Gestión de Establecimientos Asistenciales de Primer y Segundo Nivel del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, doctora Cristina Mirassou, habló sobre la política sanitaria en la provincia e hizo especial hincapié sobre el virus del dengue.
La funcionaria señaló que desde noviembre pasado se reforzó la vigilancia y se actualizó todo el andamiaje que tiene que ver con el laboratorio biomolecular del Hospital de Alta Complejidad donde se realizan los estudios que determinan el serotipo de dengue, así como también la campaña de prevención con equipamientos y brigadistas con una fuerte inversión del gobierno provincial.
Mirassou sostuvo que hace muchos años la política sanitaria sobre el dengue «es una estrategia del modelo formoseño que se aplica en salud», la cual implica anticiparse porque recordó que el gobernador Insfrán «desde el momento que comenzó el dengue hizo una lectura de que vino para quedarse porque está endémico en la región y nosotros no estamos en una isla».
También indicó que el Estado provincial destinó importantes recursos para hacer frente a la campaña con más de 200 brigadistas varones y mujeres que trabajan todos los días del año, se invirtió en equipamiento y también se tomó la decisión de que el laboratorio LAFORMED se dedique a producir larvicidas, insecticidas, repelentes y todos los insumos necesarios para la prevención.
En ese sentido, recordó que es esencial el «descacharrizado» en los hogares, el bloqueo sanitario que se realiza cuando hay casos sospechosos y el cuidado del paciente por cinco días que es el período de la enfermedad.
En términos sanitarios, la especialista explicó que en Formosa «estamos en fase epidémica porque tenemos algunos meses del año que no hay circulación viral, cuando en cambio se dice que es endémica en la mayoría de los países de la región como Brasil y Paraguay», esto se debe a que las lluvias y el intenso calor colaboran con la aparición del mosquito transmisor Aedes aegypti.
En este contexto, se confirmaron seis casos en Formosa, que son importados.
Por otro lado, Mirassou describió los serotipos y sus implicancias en el cuerpo humano. El mismo se conoce a través de una muestra que se toma dentro de los primeros cinco días de la enfermedad y en el caso que sea negativo el laboratorio del HAC pasa la muestra también para el informe de la ficha epidemiológica para el estudio de chikungunya y zika.
Sobre el nuevo serotipo 4 que está circulando en la región, la funcionaria dijo que desde hace unos años los casos que fueron confirmados en la provincia eran del serotipo 1, y sobre este nuevo serotipo aclaró: «Si una persona tuvo dengue 1 ya queda protegida o autovacunada, pero si contagia otro serotipo la literatura habla de la aparición de dengue grave».
Ante el panorama endémico en Paraguay y Brasil con la circulación viral del serotipo 4 «se está trabajando en los distintos distritos, hace poco tuvimos una capacitación en Laguna Blanca, el próximo martes lo haremos en capital y así en las diferentes áreas programáticas», y enfatizó que se tiene como objetivo fortalecer los equipos de salud cuando tenemos casos positivos.
«El cuidado del paciente porque a los cinco días que empezó la fiebre bajan los síntomas y es donde tenemos que hacer el control en los cuatro días próximos, ya no hay fiebre y puede darse algo grave que algunos piensan que es la hemorragia pero lo que se ha recogido en las últimas epidemias en la región es la deshidratación grave», agregó.
Se trata de una deshidratación interna para la que, otra vez, se debe reforzar el control y el cuidado del paciente porque no en todos lados se presentó el dengue grave más allá de los casos de mortalidad en Paraguay.
Las recomendaciones para la población son: aplicarse repelentes, «más si van a viajar a Paraguay o Alberdi, usar camisas y pantalones largos».
«Paraguay informaba más de mil casos sospechosos por semana y también sabemos que Formosa es el paso de tránsito donde los primeros casos fueron importados», reiteró.

Sarampión: en
Formosa no hay casos

Respecto a este flagelo, Mirassou argumentó que se introdujo en Argentina, puntualmente en Buenos Aires, por viajeros en un primer momento y allí se «encontró con la lamentable política del gobierno nacional anterior que no cuidó el tema de las vacunas».
«Todos saben que se encontraron vacunas vencidas, retenidas en el puerto por no pagar una tasa que en realidad no había que haberla implementado y estos viajeros llegaron con el virus de otros países y se encontraron con coberturas bajas y empezó a circular el virus de sarampión que es de mucha facilidad de contagio», especificó.
Y aseveró que sólo se necesita estar dos horas cerca de una persona que está eliminando la enfermedad a través de la tos, para contagiarse si uno no está vacunado.
«Por eso también de los 105 casos que hay de sarampión en el país, casi la totalidad, menos dos que fueron de Santa Fe, están en Buenos Aires y CABA», confirmó.
En ese sentido, dijo que en la provincia, desde que aparecieron los primeros casos, se actualizó a los equipos de salud, por un lado con la vigilancia, que implica sospechar de los síntomas como la fiebre, el exaltema, catarros, tos y conjuntivas rojas.
Y por el otro, se reforzaron las áreas programáticas que no tenían cobertura de excelencia en estas vacunas.
«De este modo, estamos protegidos y se puede afirmar que en Formosa no hubo ningún caso», afirmó la funcionaria.
Y siguió: «Podemos llegar a tener algún caso importado de algún viajero que siempre tenemos algo de turismo, sobre todo de frontera, pero como la población está protegida con buenas coberturas de vacunas creo que estamos bastante tranquilos».

«Estos cuatro años
hubo mucha desidia»

En otra línea, la subsecretaria se refirió a las políticas de salud implementadas por el gobierno de Cambiemos y dijo que «no se priorizaron los programas históricos de salud pública».
«Se ha desatendido con un criterio liberal de ajuste y es una barbaridad ajustar en vacunas, es algo impensado, pero es una política que toco a salud y educación, así que en ambas áreas hemos sufrido desmantelamientos de programas», relató.
Y detalló: «A algunos les cambiaron el nombre con la intención de hacerlos desparecer, como el Remediar, para que la gente lo empiece a olvidar; de la cantidad de medicamentos que se mandaban se empezó a reducir; se estaba mandando un 30%».
Mirassou expresó que otros programas, como el Qunita, fueron «desnucados».
«Era de excelencia, aprobado mundialmente, para que el bebé no duerma en la misma cama con los padres porque se produce estos casos de muerte por asfixia y a eso apuntaba», formuló.

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