En el barrio El Quebranto se denuncian alarmantes maltratos, ya insostenibles, de caballos y asnos, que arrastran pesadas cargas de ladrillos desde el amanecer de manera ininterrumpida. Lo triste es que no son alimentados y para peor, son castigados de manera despiadada, atados por las noches donde no hay pastos ya que en las ladrillerías el suelo está pelado. Por favor, que intervengan las autoridades competentes.
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